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Holanda frena la hegemonía

Holanda se ha proclamado campeona de Europa ante Dinamarca en una final trepidante que refleja la democratización del fútbol femenino

52622781. Enschede (Netherlands), 06/08/2017.- Anouk Dekker (C) of the Dutch women's soccer team celebrates with teammates winning the UEFA Women's Euro 2017 final soccer match between The Netherlands and Denmark in Enschede, The Netherlands, 06 August 2017. (Dinamarca, Países Bajos; Holanda) EFE/EPA/Bas Czerwinski

Holanda ha sido el escenario de la Eurocopa de las sorpresas. Nadie hubiera imaginado que la invencible Alemania fuera a caer en cuartos, que la debutante Austria llegara hasta semifinales o que las finalistas fueran la selección anfitriona y Dinamarca en la Eurocopa con mayor cobertura de la historia. Tampoco hay que pasar por alto que otras selecciones, a priori favoritas, como Francia o Inglaterra, se han visto apeadas de la competición antes de lo esperado. Francia cayó ante Inglaterra en un partido caracterizado por la igualdad absoluta. Tan solo un gol de Jodie Taylor, bota de oro del torneo, marcó la diferencia entre ambas selecciones. En el caso de las inglesas, Holanda fue su vergudo. Unas semis con tintes de final juntaban en el terreno de juego a las dos selecciones que más fuertes y contundentes se habían mostrado durante toda la competición.

Una final inédita

Las holandesas, que nunca habían jugado una final, hacieron historia al lograrlo al igual que Dinamarca. Las danesas lograron lo imposible: frenar la hegemonía alemana. Esta supremacía se inició en 1991. Solo Noruega fue capaz de arrebatarle una Eurocopa dos años más tarde. Sin embargo, a partir del 95 nadie había podido detener a las germanas hasta los cuartos de Holanda 2017. Las teutonas jugaron un buen partido, incluso mejor que en ocasiones anteriores en las que habían conquistado la copa. Pero las nórdicas no se acomplejaron ante la todopoderosa y sellaron su pasaporte a la semifinal con un 2-1. En la penúltima ronda se midieron ante la debutante Austria, que venía de eliminar a España en los penaltis. En esa ocasión, las austriacas no tuvieron tanta suerte desde los 11 metros y las danesas se proclamaron finalistas.

Una final inédita. Una oportunidad única de hacer historia para ambas selecciones. Tanto Holanda como Dinamarca lo dieron todo en la primera parte. Un gol de Nadia Nadim de penalti a los cinco minutos ponía por delante a las danesas y, por primera vez en esta Eurocopa, las holandesas se veían por detrás en el marcador. No obstante, este tanto no les afectó lo más mínimo. En una contra veloz, de Van de Sanden dejó atrás a su marcadora y asistió a Midema para que la delantera del Bayern empatara el partido. A estos dos primeros tantos los siguieron unos instantes de calma que sirvieron a las jugadoras para recuperar el aliento después de unos primeros diez minutos tan convulsos.

En el minuto 28, un disparo desde la frontal del área de Lieke Martens adelantaba a Holanda en el marcador. Pero si en la ocasión anterior las holandesas no se habían acobardado tampoco lo harían las danesas. Un contragolpe de Dinamarca desde su propio campo y la definición de la killer Pernille Harder empató a dos la final antes del descanso. La segunda parte fue más pareja y comedida. En el minuto 50 llegó un error garrafal de la guardameta de Dinamarca en un lanzamiento de falta que regalaba un gol a las holandesas y prácticamente la final. Fue en el minuto 88 cuando Midema puso el broche de oro y sentenció el partido. Holanda se proclamó campeona de Europa y su jugadora, Martens, fue nombrada mejor jugadora de la Eurocopa.

La protagonista de la Eurocopa

Martens ha conseguido su segundo hito este verano. El reciente fichaje del FC Barcelona se ha proclamado campeona de Europa tras convertirse en la primera inversión de la historia del club azulgrana femenino. Este es un síntoma de que la calidad de las jugadoras está en alza. Así lo han demostrado las selecciones durante el campeonato. Sin embargo, el bloque que forma Holanda ha sido el protagonista desde el primer partido de su selección. Durante la competición las holandesas han exhibido la calidad que han alcanzado en estos últimos años. En la pasada Euro de Suecia (2013) llegaron hasta semifinales y dejaron entrever un atisbo de esperanza en la categoría. Pero no ha sido hasta el presente torneo, cuando realmente se ha sido consciente de la talla de todas sus jugadoras, en especial, de las atacantes. Por su parte, las danesas han demostrado el peligro de sus contragolpes con Nadine a la cabeza, imprescindible para dejar fuera a las alemanas.

A pesar del aumento de la calidad del fútbol femenino todavía quedan muchas cosas por mejorar. Esta Eurocopa ha sido testigo de los fallos que aún cometen las guardametas, pues se han concedido muchos goles debido a estos desaciertos. El último, por parte de Stina Lykke Petersen en la final. La meta se situó detrás de la barrera en la falta y dejó un gran trecho libre que aprovechó Sherida Spitse para colar el balón. Este gol fue clave en un partido tan importante y en un momento tan decisivo. La falta de técnica por parte de las metas es evidente y es algo que el fútbol femenino necesita mejorar de manera urgente.

La eliminación de las alemanas y la necesidad de que hubiera nuevas campeonas era imprescindible para la mejora del fútbol femenino. Así como que las selecciones más fuertes se hayan visto fuera de la competición antes de lo esperado y las más pequeñas y debutantes hayan dado un paso al frente y puedan haber demostrado que también tenían su oportunidad. Si bien es cierto que Alemania sigue teniendo buenas jugadoras y ha hecho una buena actuación en esta Eurocopa, Holanda y Dinamarca han conseguido que la ruptura de la hegemonía y el principio de una nueva etapa más democrática sean ya una realidad en el fútbol femenino.