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La historia del baño que lleva el nombre de Marcelo Bielsa

El nuevo seleccionador de Uruguay protagonizó en 2015 una divertida anécdota en una radio de Montevideo. La historia se cierra a lo grande: con un baño dedicado al 'Loco'

No hay nada más humano que pensar en la posteridad. Y no de forma presuntuosa, ni grandilocuente, sino de la forma más ingenua que existe. Todos nos hemos preguntado alguna vez: ¿qué recordarán de mí cuando ya no esté?

En un mundo como el actual en el que todo avanza a velocidades supersónicas, cuesta asumir que la posteridad es solo un chascarrillo. Siempre que pienso en el fin de los tiempos, me acuerdo de lo que escribió Hernan Casciari. En Messi es un perro, el autor argentino exponía cómo sería el juicio final: “Ese día estaremos todos los humanos que han sido y seremos, y se formará un corro para hablar de fútbol, y uno dirá: yo estudié en Amsterdam en el 73, otro dirá: yo era arquitecto en São Paulo en el 62, y otro: yo ya era adolescente en Nápoles en el 87…” y en este momento de la narración a mí siempre me viene la cabeza Marcelo Bielsa relatando de forma pausada, tranquila y humilde “y yo tengo un retrete con mi nombre en una radio de Uruguay”.

La historia del baño en homenaje al nuevo seleccionador de Uruguay empezó en un día gris. Salvador Banchero, conductor radiofónico, se había levantado en Montevideo como cualquier otro día. La rutina era la misma. Esta siempre terminaba con un batido en la licuadora. Por lo que sea, imagino que por cosas del destino, ese día la rebelde máquina decidió implosionar y manchar de arriba abajo a Salvador. Después de arreglarse, puso rumbo a la radio. Mientras estaba en el aire, una de las Moiras se encaprichó en estropearle uno de los auriculares. Cansado de no poder continuar con su entrevista, se levantó. Y en ese momento sucedió: “Acabo de ver al ‘Loco’ Bielsa entrar al baño de la radio”.

Como si un alienígena hubiera aterrizado en aquel edificio, la fascinación se apoderó de la emisora. Salvador y sus compañeros se congregaron a la salida del baño. Delante de la atenta e incrédula mirada, Marcelo Bielsa salió del servicio como nuevo. Todo sucedió en cinco minutos, pero ese encuentro quedaría inmortalizado para siempre.

Comenta Salvador Banchero a Panenka: “Nuestro programa siempre fue un programa muy volcado al humor y decidimos mandar a hacer una pequeña plaquita que clavar en el baño, para bautizarlo con el nombre de Marcelo Bielsa. Hicimos una pequeña ceremonia y desde entonces está esa placa en la radio. Fuimos protagonistas de forma totalmente involuntaria, pero fue una anécdota muy divertida y graciosa”.

Bielsa, incrédulo por la atracción que había generado su ‘pit stop’, se dio cuenta de que estaba en una radio. Desde el programa intentaron que hablara para sus micrófonos. “¡Tres minutos, Marcelo!”, se escuchó desde el estudio. A lo que el técnico argentino respondió: “Llevo 20 años sin hablar con la prensa. Dos minutos por 20 años, no compensa”. Con los agradecimientos dados y sin nada más que añadir, el ‘Loco’ bajó las escaleras y, aligerado, se fue por la Rambla de Montevideo.

“Para mí fue una anécdota absolutamente inolvidable, sobre todo porque soy muy fan de Bielsa y su juego”, comenta Banchero. Y añade: “Aprovecho para pedirle disculpas si le causé un momento de incomodidad pública en un acto sumamente privado, pero es que no pude evitar comentar que había visto a Bielsa. Porque uno no espera estar en su trabajo, abrir una puerta y encontrarse a Marcelo Bielsa”.

Lo que ocurrió esa tarde del 10 de noviembre de 2015 en el programa Justicia Infinita quedaría para siempre en los anales de la historia de Océano FM y sus protagonistas. Y es que quizás lo mejor de la posteridad es no pensar en el futuro, y que nuestros actos y los caprichos del destino, sean cuales sean, hablen por nosotros mismos.

 


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