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Ocho historias con brazalete

Repasamos qué relatos se esconden detrás de los capitanes de las selecciones que todavía sueñan con alzarse con la Eurocopa en Francia

ROBERT LEWANDOWSKI | POLONIA

Lewandowski es tan bueno que a veces, cuando le da la gana, pone de moda frases que suenan tan bien que parecen tópicos. Es el caso de la que reza lo siguiente: “No hay goleador sin brazalete”. ¿Suena bien, eh? Pues a diferencia de muchas otras, ningún locutor de fútbol se ha enjuagado compulsivamente la boca con ella. Durante mucho tiempo, este ariete fino y plástico nacido en Varsovia no supo ofrecer en su país el gran rendimiento que mostraba a nivel de clubes. La gente se llevaba las manos a la cabeza cuando un tipo que era capaz de marcarle cuatro goles al Real Madrid se atascaba ante los guardametas de selecciones como Moldavia o Montenegro. Aunque todo eso dio un giro de 180º cuando Adam Nawalka (presionado por la cúpula de la Federación polaca) lo nombró capitán del equipo. A partir de ahí empezó a bordarlo. Lewandowski fue votado por sus compatriotas en 2015 como mejor deportista del año, convirtiéndose de esa manera en el primer futbolista que obtenía el reputado galardón (?) desde que Zibi Boniek se lo llevara en 1982. Según comentaba un periodista croata antes de que empezara la Euro en Francia, “probablemente también sería votado para jefe de estado en el caso de que condujera al equipo hasta los cuartos”. Habrá que esperar hasta los próximos comicios, porque lo cierto es que el ‘9’, pese al éxito colectivo, no ha estado especialmente lúcido sobre el césped estas últimas semanas. Los 13 tantos que firmó en los partidos clasificatorios, sin embargo, lo convirtieron en el máximo artillero continental de la fase preliminar.

 

CRISTIANO RONALDO | PORTUGAL

Cristiano estrenó el brazalete de capitán en un gran torneo con el Mundial de Sudáfrica de 2010. Hasta entonces ese brazalete había pasado por Luis Figo o Nuno Gomes, siendo una de las generaciones más prolíficas del fútbol portugués. Poco a poco todos ellos fueron dejando paso al jugador del Real Madrid. Ha sido el capitán de su país durante dos Mundiales y dos Eurocopas, convirtiéndose en máximo goleador y futbolista con más partidos en la historia de Portugal. Pese a estas cifras, Ronaldo no ha terminado de dar el salto definitivo con sus compatriotas, siendo la Eurocopa de 2004 su mejor resultado. En el presente torneo, tanto él como sus compañeros no están ofreciendo una buena versión, hasta el momento no han conseguido ganar un solo encuentro. Ha anotado dos goles en el transcendente duelo ante Hungría, pero aún no hemos podido verlo a su máximo nivel.

 

ASHLEY WILLIAMS | GALES

Hace cuatro años, el rol de capitán en la selección de Gales sufrió una sacudida que, a la postre, resultaría ser de lo más acertada. Hasta octubre de 2012, el brazalete galés se abrazaba al bíceps de Aaron Ramsey, por aquel entonces ya consolidado como notable centrocampista en el Arsenal. Pero habiendo acumulado el combinado nacional cuatro derrotas seguidas, y todavía aturullados los futbolistas por la muerte de su antiguo técnico Gary Speed, Chris Coleman quiso inyectar aire fresco con varias decisiones atrevidas, y entre otras teclas tocó la de la capitanía, traspasando la responsabilidad de Ramsey a Ashley Williams. El zaguero del Swansea, inglés de nacimiento pero seleccionable por la procedencia galesa de su abuelo, se convirtió de esta manera en el gurú espiritual de una plantilla que a partir de entonces empezó a ilusionarse con retos inauditos. Williams, un tipo curtido que antes de estabilizarse en la Premier League aprendió lo que era competir en equipos amateurs y compaginar los entrenamientos con horas de trabajo en bares o gasolineras, convenció a Coleman por sus tablas y por su carácter rocoso. Y como veníamos apuntando, la apuesta no es que le saliera mal al nuevo entrenador. Ramsey, de hecho, parece mucho más liberado desde entonces. Su rendimiento desde que ya no es el capitán, sencillamente, ha escalado varios peldaños. A la vista queda la sensacional Eurocopa que nos está dejando el ‘gunner’.

 

EDEN HAZARD | BÉLGICA

Visto lo visto durante esta última campaña en la Premier League, pocos eran los que esperaban al mejor Hazard en la Eurocopa. El atacante del Chelsea aterrizó en Francia agitado, persiguiendo la sombra del futbolista brillante que un día ya fue. El contexto nacional, además, ya ha había cambiado respecto al que subsistía hace dos años. Bélgica, paraguas de una generación radiante y plural, dejó de construirse en torno a su ’10’, y reubicó todo su peso ofensivo sobre la figura de Kevin De Bruyne, al que Wilmots acomodó desde octubre en la mediapunta. El brazalete de la capitanía, sin embargo, sí se mantuvo amarrado a uno de los brazos de Hazard. Y tal vez fuese ese detalle, esa pizca de confianza que el entrenador mantuvo depositada en él, lo que finalmente le ha permitido reencontrarse con su mejor versión. No hay capitán que haya ofrecido mejor rendimiento sobre el tapete verde los estadios franceses. Aparten a las criaturas: Hazard’s on fire.

 

MANUEL NEUER | ALEMANIA

Esta Eurocopa es el primer gran torneo en el que Neuer se presenta como capitán. Hereda el brazalete de Lahm, quien ha sido la imagen de los éxitos alemanes de los últimos años. El guardameta ya ha demostrado ser fundamental en los éxitos alemanes, tanto en categorías inferiores como en la absoluta. El portero del Bayern puede convertirse en el primer portero, en la historia de Alemania, en levantar un trofeo en una cita importante. Hasta el momento, todo indica que de nuevo la Mannschaft estará cerca de conseguir su cuarta Eurocopa, si Italia no lo remedia. Los precedentes no son positivos para la selección teutona, ya que no ha ganado jamás en la historia a la Azurra. Neuer puede hacer historia como capitán de Alemania, ya sea ganando a Italia o convirtiéndose en el primer guardameta alemán en alzar un galardón internacional.

 

GIANLUIGI BUFFON | ITALIA

Aunque la primera vez que lució el brazalete de la Nazionale fue en 2004 en un amistoso ante Portugal, y aunque también lo llevó en la Eurocopa de 2008 –a la que Fabio Cannavaro no pudo acudir por lesión–, la proclamación definitiva de Gianluigi Buffon como capitán de Italia llegaría a principios de 2011. Más de cinco años después, ‘Gigi’ sigue empujando al equipo desde la portería, siendo todavía decisivo en un equipo que, si sabe sacrificarse defensivamente, es porque entiende que el sistema está bien acabado, con Buffon siempre listo en la portería. Clave para anular la reacción española en el segundo tiempo de los octavos de final, no solo capitanea a su país, también lidera desde la retaguardia la columna vertebral juventina del equipo de Antonio Conte. A sus 38 años, ya ha superado a Dino Zoff como el meta que más veces ha capitaneado a la Azzurra. Su siguiente objetivo podría ser emular su hazaña. Como hizo Zoff en España’82, él también querría ser campeón del Mundo a los 40 años de edad. Haga lo que haga, consiga lo que consiga, llegue o no a Rusia 2018, Buffon ya es una leyenda: 160 internacionalidades, 64 de ellas con el brazalete, lo contemplan.

 

ARON GUNNARSSON | ISLANDIA

Posiblemente sea el capitán más famoso de la competición. Bien por el gran papel que está cuajando Islandia o por sus saques de banda. Con Gunnarsson hemos vuelto a revivir el Stoke de Tony Pulis, ofreciendo el saque de banda como arma letal. El defensa del Cardiff se convirtió en capitán islandés a la prematura edad de 23 años, en el año 2012. Sus inicios con el brazalete no fueron sencillos, ya que se vio inmerso en una polémica durante un encuentro ante Albania. Pese a ello, siguió siendo el capitán de los suyos. Gunnarsson representa de manera fiel a su país. Destaca como líder y tiene ese espíritu guerrero que tanto emociona al espectador. Es ese jugador que va el primero al corte, que anima a sus compañeros constantemente o que inicia los festejos con una afición entregada para la causa. Gunnarson está siendo la imagen de una Islandia histórica.

 

HUGO LLORIS | FRANCIA

Otro portero más para la colección. Hugo Lloris afronta como capitán su tercer gran torneo, tras la Eurocopa de 2012 y el Mundial de Brasil. Heredó la capitanía gala de Patrice Evra después del singular Mundial de Sudáfrica, donde aquella selección francesa tenía una polémica diaria. El portero del Tottenham, que todavía no tiene 30 años, está pasando por su mejor momento de forma. Siempre destacó por ser un guardameta sobrio pero que en ocasiones cometía errores, aunque con los años ha ido puliendo sus fallos. Francia ha conquistado en tierras galas una Eurocopa y Mundial. Quizá al bueno de Lloris le toque alzar el tercer trofeo ante sus paisanos, como ya lo hizo su actual seleccionar Didier Deschamps. En lo que sí acaba de superar a su entrenador es en partidos como capitán francés: Lloris ya lidera ese ranking con 55 encuentros a sus espaldas.