*Texto publicado en el #Panenka53, editado por Ron Ulrich
Dejémoslo claro desde el principio: la UEFA la ha cagado. Como siempre suele hacerlo. Ha inflado la Eurocopa, robándole su verdadera alma. Antes la Euro me parecía mucho mejor que el Mundial. Había menos equipos, desde el primer momento todas las selecciones tenían que salir enchufadas. Había menos equipos, sí, pero en realidad estaban los mejores combinados del planeta salvo Argentina y Brasil. De acuerdo, éstas faltaban… ¿pero a quién le interesa una mierda el resto de las selecciones del mundo? La Eurocopa iba directa al grano.
Todavía recuerdo el primer partido de Inglaterra en la edición de 2004, porque yo estuve allí, en Lisboa. Resultó un encuentro fantástico, en el que los ingleses se adelantaron y luego… luego apareció Zinédine Zidane. Primero marcó de falta; minutos más tarde lo hizo de penalti. Esperó pacientemente hasta que el árbitro le diera el balón, y mientras tanto aprovechó para vomitar dentro del área. Entonces sonó el silbato, y golpeó la pelota con absoluta frialdad. Como si nada.
En realidad siempre he estado presente en las últimas Eurocopas. Hace cuatro años hicimos coincidir nuestra gira por Ucrania con el torneo. Nos pasó algo loco. Una noche, después de los partidos, salimos a dar una vuelta y nos metimos en una discoteca de Kiev bastante normalita. Cuando entramos vimos que sólo había tías con poca ropa bailando encima de enormes sofás acolchados. No había ni un solo tío en todo el garito. El DJ, al reconocernos, cambió rápidamente el estilo musical y puso Wonderwall. Desaparecimos en cuanto pudimos.
No tengo problemas en mezclarme con los aficionados durante estos torneos, pero juntarse con los ingleses y empezar a liarla no es demasiado recomendable. De todas maneras, esta Euro me la voy a perder: nos pilla de gira por los Estados Unidos. A los americanos les importa una mierda el fútbol, prefieren el baloncesto, el béisbol o incluso el jodido skate. Así que me tragaré los partidos como pueda, en un pequeño portátil a bordo del autobús de la banda. En cualquier caso, no soy un hincha súper apasionado de Inglaterra, porque mis padres emigraron desde Irlanda. En realidad, cuando ambas selecciones se enfrentan, prefiero que ganen los irlandeses.
Y seamos sinceros: sea como sea, los ingleses se volverán a casa en cuartos otra vez. Sin embargo, hacía mucho tiempo que no se juntaba una selección tan talentosa como la de este año. Jamie Vardy está que se sale, como Dele Alli en el centro del campo, o Joe Hart bajo los palos. Pero el seleccionador no es bueno, y punto. ¿Roy Hodgson? ¡Por favor! José Mourinho llevaría a estos chavales hasta la final, pero Hodgson volverá a alinear a todos los viejos. Os garantizo que pondrá otra vez al ridículo de Rooney y así la comenzará a cagar de nuevo.
No entiendo todo ese discurso de que Inglaterra es una potencia futbolística mundial. Es un puro cuento. Siempre ha sido una selección de individualistas. Y cuando tienes futbolistas excepcionales en tu equipo -digamos, como le ocurre ahora a Argentina- pues puede pasar. Igual hasta te funciona… pero ese tipo de jugadores no los ha tenido Inglaterra en los últimos tiempos.
“No entiendo eso de que Inglaterra es una potencia futbolística. Es puro cuento. No tiene futbolistas excepcionales desde hace décadas”
En toda la historia, Inglaterra sólo ha levantado un trofeo. Y fue como anfitrión, hace tropecientos años, y con bastante polémica de por medio, por decirlo de una manera bastante suave. La gente espera mucho de Inglaterra, porque piensa en la Premier League. Pero si miras detenidamente las plantillas de los clubes punteros en las últimas temporadas, descubrirás dos, como mucho tres, titulares ingleses. Es lo que hay.
Quizá fuera de las islas no os habéis enterado, pero tras el amistoso que la selección ganó 3-2 a Alemania en marzo, la prensa inglesa se desbocó. Si leías los titulares, daba la sensación de que Inglaterra ya era campeona de Europa. Seamos sinceros: cuando llegue el momento de competir todo tendrá otra cara. Alemania eliminaría a Inglaterra nueve de cada diez veces que se enfrentaran. Tienen a futbolistas de clase mundial, como Müller, y luego a Neuer, el mejor portero, y a Özil, si es que tiene ganas de jugar. Pienso en quién podría hacerle sombra a los alemanes. España, no; está en plena cuesta abajo. Aunque Francia actúa como local, lo cierto es que tiene buenos jugadores pero no excepcionales. Le falta un auténtico crack en la delantera, porque no van a poder reemplazar el hueco que deja la ausencia de Benzema. El juego de Giroud es una mierda de perro. Así que no se me ocurre ninguna selección que pueda rivalizar con la de Joachim Löw.
Diría que Alemania, Francia y España se meterán en las semifinales. Y como cuarto invitado, un combinado del este. No sé, tengo esa sensación. Pero vamos, que si tuviera que apostar 500 euros al campeón, los pondría en la casilla de Alemania.