No sabemos si fue antes el huevo o la gallina, pero lo cierto es que el fútbol y sus apuestas deportivas se han convertido en elementos indisociable hoy en día para todos los agentes que participan del juego: equipos, jugadores, patrocinadores, competiciones y por supuesto, aficionados.
Son estos últimos los que alimentan la pasión y la han conducido desde los estadios y las retransmisiones deportivas hasta las páginas de apuestas, en un fenómeno sin precedentes. Solo en nuestro país existen más de 50 operadores legales y el número de registrados superará este año el millón de usuarios, tal y como recoge el Informe del Jugador 2015, publicado por la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ).
En este marco no es de extrañar que hayan surgido iniciativas que intermedien entre los fans de las apuestas y estas páginas. Son portales como ApuestasOnline.Net, un independiente que analiza las mejores casas de apuestas y ofrece gratuitamente información sobre cuotas, bonos, promociones y también pronósticos, con el objetivo de que los usuarios hagan sus apuestas con conocimiento y les saquen el máximo provecho.
Toda una información que es más que necesaria y que beneficia a todos los implicados, especialmente en un momento en el que los rumores sobre apuestas ilegales y alteraciones de la competición conviven con una sobreexposición a la publicidad y el marketing que inundan nuestro fútbol: las casas de apuestas son omnipresentes en las retransmisiones deportivas (conforman ya secciones dentro de prensa y televisión) e incluso patrocinan directamente a clubes y jugadores (aunque solo en póker, como el caso de Cristiano Ronaldo o Neymar Jr.).
Este es, en resumen, el terreno de juego ampliado y sobredimensionado en el que se disputa el fútbol hoy en día. Uno tan poco “deportivo” como necesario (por su aportación económica a los clubes) y atractivo para los aficionados, que continúan su pasión futbolera en el campo de las casas de apuestas.