Jay Stansfield es uno de los talentos más apreciados de la cantera del Fulham FC. Se trata de un delantero centro con mucha movilidad, ágil, polivalente y con un gran golpeo desde fuera del área. Esta misma temporada llegó a jugar sus primeros tres partidos en Premier League, uno de ellos – frente al Brentford – como titular. Sin embargo, el día del cierre de mercado, se decidió que lo mejor para el desarrollo del futbolista sería una cesión al Exeter City. El destino era ya conocido por Jay, que en su infancia vio a su padre marcar goles allí y formó parte de sus categorías inferiores antes de poner rumbo al club original de Londres.
Adam Stansfield jugaba en la misma posición, aunque quizás se ajustaba más al arquetipo de delantero centro inglés clásico. Compitió como profesional en el Yeovil Town, el Hereford United y, finalmente, en el Exeter City, logrando ascender con todos ellos de la National League a la EFL. En St James Park se consolidó como uno de los mejores jugadores que pasaron por allí en los últimos años y como uno de los más queridos por la afición. Sin embargo, el 8 de abril de 2010, el club anunció que el ariete padecía cáncer de colon. Tras pasar por varias fases del tratamiento, hubo un intento de reincorporarse a la plantilla el primer día de la pretemporada con la esperanza de un posible regreso, pero su condición empeoró rápidamente y falleció el 10 de agosto de 2010 a los 31 años. Los aficionados del Exeter City quedaron consternados ante la pérdida de uno de sus referentes futbolísticos. Su dorsal, el 9, fue retirado. Y se le puso su nombre a una de las gradas del estadio.
“Todo el mundo recuerda a mi padre aquí, pero vine a hacerme un nombre por mí mismo y creo que lo he hecho. […] Ha sido un privilegio venir y llevar esta camiseta, no solo para mí, sino también para mi familia”, afirmó Jay
Doce años después de aquello llegó Jay, dispuesto a lucir el mismo número y los mismos colores que su padre, aunque solo fuera por una temporada. El recuerdo de Adam estaba más vivo que nunca y la ilusión por volver a ver a un Stansfield en Exeter no paraba de crecer. Después de su aclimatación, comenzó a demostrar de lo que era capaz. El 8 de octubre, frente al Barnsley, anotó un doblete que sirvió para darle la victoria a los suyos y, desde entonces, fue dejando buenas actuaciones, marcando y asistiendo en los momentos importantes.
Jay Stansfield se hizo también con el cariño de la hinchada y cerró la temporada con broche de oro. En casa, frente a lo que ha sido su gente este curso y anteriormente fue la de su padre, se despidió por todo lo alto con un hat-trick para ganar 3-2 al Morecambe, finalizando así una cesión muy emotiva para todos y que no olvidarán ni los seguidores del Exeter City ni el propio jugador.
EL FUTURO DE JAY STANSFIELD
Una vez finalizado el préstamo, el futbolista de 20 años regresará al equipo del Craven Cottage, pero su futuro aún está por ver. El Fulham es un club que apuesta muy fuerte por su cantera, véase el ejemplo de Ryan Sessegnon o Fábio Carvalho, y siempre intenta dar oportunidades en el primer equipo a esta clase de jugadores de una forma muy temprana. Sin embargo, su principal posición está ocupada por Aleksandar Mitrović y quizás Jay no cuente con muchos minutos de calidad.
De momento, el futbolista está contento con su temporada, es consciente de su juventud y quiere ir paso a paso sin precipitarse. Al acabar la campaña, afirmó a BBC Sports que esta cesión al Exeter City fue “lo mejor que pudo hacer” a nivel futbolístico, pero también en lo personal. “Todo el mundo recuerda a mi padre aquí, pero vine a hacerme un nombre por mí mismo y creo que lo he hecho. […] Ha sido un privilegio venir y llevar esta camiseta, no solo para mí, sino también para mi familia”, afirmó.
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Fotografía de Getty Images.