La eliminatoria contra la Roma de los octavos de final de la presente Europa League es la cuarta contra un conjunto italiano de la historia de la Real Sociedad, que en la campaña 2020-21 se midió al Nápoles en la fase de grupos de la misma competición: 0-1 en suelo vasco, con gol de Matteo Politano, y 1-1 en suelo italiano, con tantos de Piotr Zieliński y Willian José. El Nápoles y el equipo ‘txuri-urdin’ pasaron como primero y segundo, por delante del AZ Alkmaar holandés y del Rijeka croata, y cayeron en los dieciseisavos de final contra el Granada y el Manchester United, después verdugo de los andaluces.
A principios de siglo, la Real ya se había enfrentado a la Juventus en la fase de grupos de la Liga de Campeones del curso 2003-04. En Turín cedieron por 4-2: David Trézéguet y Marco Di Vaio allanaron el camino hacia la victoria italiana con sendos goles en los minutos 3 y 7 y redondearon la noche con un doblete cada uno, antes de que el equipo visitante maquillara el resultado con un tanto en propia puerta de Igor Tudor y una diana de Javi de Pedro. Esa noche Marcello Lippi formó con Gianluigi Buffon, Lilian Thuram, Igor Tudor, Mark Iuliano, Gianluca Zambrotta; Mauro Camoranesi, Alessio Tacchinardi, Stephen Appiah; Pavel Nedvěd; David Trézéguet y Marco Di Vaio. Raynald Denoueix jugó con Sander Westerveld; Lionel Potillon, Igor Jáuregi, Gabriel Schürrer, Agustín Aranzábal; Valeri Karpin, Bittor Alkiza, Xabi Alonso (Mikel Aranburu), Igor Gabilondo; Lee Chun Soo (Javi de Pedro) y Darko Kovačević (Nihat Kahveci). El duelo de la segunda vuelta de la fase de grupos deparó un empate a cero en Anoeta, en uno de los últimos partidos de Antonio Conte en Europa. La Juventus y la Real pasaron como primera y segunda, justo por delante del Galatasaray y del Olympiacos, y cayeron en octavos: contra el Deportivo de la Coruña, por los goles de Walter Pandiani y Albert Luque, y contra el Olympique de Lyon.
“Atotxa vivió una de sus noches más mágicas pese a que la victoria resultara insuficiente. El partido frente al Inter de Milán, correspondiente a la primera ronda de la Copa de la UEFA, ha quedado en la retina de todos los aficionados que tuvieron la suerte de vivirlo”, contaron desde el club
Pero el primer rival transalpino fue el Inter, en la primera ronda de la Copa de la UEFA 1979-80. Era apenas la tercera experiencia europea para la Real, que en la 74-75 perdió en treintaidosavos de final contra el Baník Ostrava checo (0-1 en casa, 4-0 a domicilio) y en la 75-1976 cedió en dieciseisavos contra el Liverpool (1-3 en Atotxa, 6-0 en Anfield) tras superar al Grasshoppers suizo en la primera ronda. Contra el Inter, jugó y perdió la ida en Italia por 3-0 tras los goles de Carlo Muraro y Giuseppe Baresi, en los minutos 46 y 47, y Gianpiero Marini. El equipo había volado a Milán desde Biarritz, según se lee en Mundo Deportivo. “La Real Sociedad fue una sombra en San Siro”, tituló el periódico. “Pocas esperanzas le quedan a la Real Sociedad en esta su tercera aparición en un torneo europeo. Porque ha caído en el bullanguero estadio de San Siro de Milán por 3-0 ante el Inter, que parece querer renacer de sus cenizas europeas para pisar fuerte en esta Copa de la UEFA”, señalaba la crónica antes de apuntar que “la Real Sociedad distó, pero muchísimo, de ser el equipo correoso, duro, implacable en la defensa y certero en sus contraataques que conocen bien los aficionados españoles”.
Ya en la vuelta, disputada el miércoles 3 de octubre de 1979, “la Real Sociedad rozó el milagro”, según contaba el mismo periódico. “Penosa impresión causó el Inter: solo se defendió”. “La Real Sociedad dominó de punta a cabo sobre el bien cuidado césped obligando al Inter a jugar exclusivamente a la defensiva sin que sus hombres, a pesar de su fama y su categoría, se sonrojaran por lanzar balones a los graderíos o retrasándolos desde medio campo a su portero. El Inter salió a defender y defraudó, porque se esperaba de él mucho más fútbol y menos brusquedad”, explicaba la citada crónica.
La Real acabaría aquella campaña segunda en la liga, a un solo punto del Real Madrid. Y ganaría las dos siguientes (1981 y 1982). Aquel equipo jugó cuatro temporadas seguidas en Europa
Alberto Ormaetxea jugó con Luis Arconada bajo palos, Genaro Celayeta, Agustín Gajate, Inaxio Kortabarria y Julio Olaizola en la retaguardia, Periko Alonso, Jesús María Zamora y Diego Álvarez en la zona ancha y en ataque, con Roberto López Ufarte, Santi Idígoras y Jesús María Satrústegui, autor de las dos dianas del partido (21′ y 73′). Con el paso de los minutos, Ormaetxea sentó a Kortabarria y Olaizola parra redoblar su apuesta ofensiva con Gaztelu y Salva Iriarte, pero el tercer gol no llegó. Según se cuenta en la página web de la Real Sociedad: “Atotxa vivió una de sus noches más mágicas pese a que la victoria resultara insuficiente. El partido frente al Inter de Milán, correspondiente a la primera ronda de la Copa de la UEFA, ha quedado en la retina de todos los aficionados que tuvieron la suerte de vivirlo. Con un poco más de fortuna y, un arbitraje mejor, la Real habría sido capaz de dar la vuelta al 3-0 que encajó en San Siro. Pero, pese a no superar la eliminatoria, sumó su primera victoria en Europa y dejó un épico partido para el recuerdo y para la historia”. Aquella Copa de la UEFA, con cuatro clubes alemanes en semifinales, terminaría en las vitrinas del Eintracht Frankfurt.
La Real acabaría aquella campaña segunda en la liga, a un solo punto del Real Madrid. Y ganaría las dos siguientes (1981 y 1982). Aquel equipo jugó cuatro temporadas seguidas en Europa: en la 79-1980 perdió contra el Inter, en la 80-1981 cayó en octavos de final de la Copa de la UEFA ante el Lokeren belga después de derrotar al Újpest húngaro y al Zbrojovka Brno checo, en la 81-82 fue eliminado en octavos de la Copa de Europa por el CSKA Sofía búlgaro y en la 82-83, como campeón de la Liga y la Supercopa de España, acarició la final de la máxima competición continental: batió al Vikingur islandés, al Celtic escocés y al Sporting portugués antes de ceder en semifinales ante el Hamburgo.
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Fotografía de Getty Images.