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En el nombre del padre

La Taberna Vasca Che, en Valencia, te transporta, entre un trago de sidra y un plato de cocido o una empanadilla casera, a la primera mitad del siglo pasado

VALENCIA, SPAIN - MARCH 05: A general view of the ground ahead of the LaLiga Santander match between Valencia CF and Granada CF at Estadio Mestalla on March 05, 2022 in Valencia, Spain. (Photo by Aitor Alcalde/Getty Images)

Un bar es como un avión: puede llevarte a otro sitio. Incluso a otra época. Una buena decoración te monta en el DeLorean y te hace viajar en el tiempo. Si entras a la Taberna Vasca Che, entre un trago de sidra y un plato de cocido o fabada, o una empanadilla casera, te transportas a la primera mitad del siglo pasado. Los sombrereros, una caja registradora manual con más de 60 años de vida y los parabanes de madera, que hacen del comedor un tranvía antiguo, le dan entidad propia. Pero ojo con las suposiciones. El Che nada tiene que ver con el Valencia, sino con el revolucionario argentino, por un antiguo socio del bar. Segundo error: pensar que quienes regentan la barra son vascos, aunque Carlos Ibáñez, actual propietario, gaste bromas con sus orígenes. “Al que viene de paso le digo que mi abuela es de Lecumberri. Hemos ido mucho por esa zona, pero mi padre nació en Teruel, vino a Valencia y se quedó la taberna”, explica Carlos en referencia a Pepe Ibáñez, el antiguo propietario de una taberna relacionada con el cine y sobre todo con el fútbol.

Ya en los años 50 se construyó un pequeño reservado para los jugadores del Valencia, que asiduamente iban a comer a la taberna, cercana a las antiguas oficinas del club. El segundo nexo de unión se explica por el propio Pepe Ibáñez, que había sido Delegado de la Selección Española, y se convirtió en el gran impulsor del fútbol femenino en Valencia. “Tengo recortes de periódicos en los que se hacía un llamamiento para que todas las mujeres que querían jugar al fútbol vinieran al bar y preguntaran por mi padre”. Una iniciativa que derivó en la primera liga femenina de la ciudad y en Pepe Ibáñez como presidente de fútbol femenino de la Federación valenciana.

Como el futbolista que luce el dorsal de un jugador histórico o el hijo de una estrella mundial, Carlos, que llevaba años en el bar, heredó definitivamente el negocio tras la muerte de Pepe en 2020. “Era una persona carismática y muy querida. Para mucha gente todavía es la taberna de Pepe, pero para algunos ahora también es la taberna de Carlos. Para mí es la taberna de la familia”.

 


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Fotografía de Imago e ilustración de Ilustracho.