En Mestalla, Alfredo Di Stéfano vivió sus mejores años como técnico. Ganó títulos, logró un ascenso y dejó huella en toda una generación de valencianistas.
Frank fue a la música lo que Alfredo al fútbol. El talento natural, la atracción irresistible de la cámara, la ambición de creer que no hay más número que el uno.