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Betway lights on Espanyol

Porteros; admirados e incomprendidos. Por ello, Betway nos ayuda a entender su significado con la ayuda de los grandes guardametas de la historia del Espanyol

El fútbol es un deporte de equipo en el que compiten once jugadores contra otros once rivales pero, entre todos ellos, en cada equipo hay un futbolista que nada tiene que ver con el resto: el portero. Ya sea conocido como arquero, guardameta o cancerbero, es un jugador diferente.

Un jugador sobre el que recae la máxima responsabilidad del equipo si falla y que nunca será el más ovacionado cuando acierta. Un futbolista que vive la mayor parte de los partidos en soledad, pero sin poder perder la concentración ni un segundo. Una posición en la que solo puedes brillar si tu equipo no funciona bien. Todo ello hace que los porteros tengan que tener un carácter especial, una personalidad diferente para ser el último hombre y también el primero.

Para ejemplificar la personalidad de un buen portero, recordamos a una leyenda del Espanyol: Ricardo Zamora. Considerado uno de los mejores porteros de todos los tiempos, fue de los primeros en demostrarnos que un guardameta necesita tener un carácter especial. Zamora era el centro de atención tanto por sus paradas imposibles como por sus indumentarias y su pose de gentleman, tanto era así que le apodaban ‘El Divino’. Zamora dio la receta del buen portero: corazón noble y alma de estrella del rock.

En los 80, llegó al conjunto perico otro de los grandes mitos de la portería espanyolista: Thomas N’Kono, uno de los primeros porteros africanos de nuestra Liga. Siempre será recordado por su característica indumentaria con pantalones largos y por sus paradas espectaculares a una mano. Un jugador diferente, con un carácter especial tanto fuera como dentro del campo, y por eso es aún el segundo futbolista extranjero con más partidos en la historia del Espanyol.

Con la llegada del nuevo milenio, llegó Gorka Iraizoz a la portería del Espanyol. El arquero vasco nos explica que, a diferencia del resto de jugadores del campo, a los porteros les va la marcha, y no se achican ante la soledad y la presión extra que supone ser portero.

El portero actual del Espanyol, Diego López, nos cuenta cómo se siente un portero dentro de un equipo. Por un lado, está el resto del equipo, que tiene que entrenar diferentes sistemas y cambios de posición, y por otro el portero, que se siente libre dentro de la plantilla. El guardameta realiza sus propios entrenamientos individuales, prepara los partidos para él mismo, tiene un calentamiento propio e incluso un entrenador individualizado. Esto es la soledad del portero dentro de una plantilla.

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