El Nápoles y el Milan se medirán en los cuartos de final de la Champions League, por lo que esta edición de la máxima competición europea tendrá seguro un semifinalista italiano: en la Wikipedia ya incluso sale la bandera italiana en semifinales, a la espera de que se decida quien la izará. Sea quien sea, en semifinales se enfrentará al ganador de la eliminatoria entre el Inter y el Benfica, por lo que hay un 75% de posibilidades de que esta Liga de Campeones tenga un finalista italiano. O más, por el nivel del Nápoles. El Inter, el Milan y el Nápoles quieren ser el primer finalista italiano desde 2017, cuando la Juventus perdió en el encuentro por el título ante el Real Madrid. El Inter, el Milan y el Nápoles quieren ser el primer campeón italiano desde 2010, cuando el Inter de José Mourinho se impuso al Bayern de Múnich en la final del Santiago Bernabéu.
Lo que ya han logrado es que el calcio vuelva a tener tres representantes en los cuartos de final: no ocurría desde el curso 2005-06, con la Juve, el Inter y el Milan. El cuarto equipo de la Serie A, el Udinese de Antonio di Natale, Vincenzo Iaquinta y Morgan de Sanctis, cayó en la fase de grupos tras acabar por detrás del Barcelona de Frank Rijkaard y el Werder Bremen. El conjunto alemán fue el rival en octavos de final de la Juventus, campeona de la Serie A la temporada antes y descendida a la Serie B al final de ese curso. El conjunto de Fabio Capello acabó por delante del Bayern, el Brujas y el Rapid de Viena en la fase de grupos, pero en la ida, en Bremen, cayó por 3-2 en un duelo arbitrado por Mejuto González. Pavel Nedvěd (73′) y David Trézéguet (82′) voltearon el tanto inicial de Christian Schulz (39′), pero Tim Borowski (87′) y Johan Micoud dejaron la victoria en casa. En la vuelta, en Delle Alpi, Micoud adelantó al Werder con un tanto antes del cuarto de hora que dejó grogui a la Juve, pero la Vecchia Signora resucitó por mediación de Trézéguet (65′) y Emerson (88′) y pasó ronda por el valor doble de las dianas a domicilio. Jugaron Buffon; Zebina, Thuram, Cannavaro, Zambrotta (Balzaretti); Camoranesi (Mutu), Emerson, Vieira, Nedvěd; Trézéguet e Ibrahimović (Del Piero). Por el Werder, se vistieron de corto Wiese; Owomoyela, Naldo, Fahrenhorst, Schulz; Borowski, Baumann (Pasanen), Frings; Micoud; Klasnić (Valdez) y Klose. En los cuartos de final cedería contra el Arsenal, por un 2-0 en Highbury: Thierry Henry asistió a Cesc Fàbregas en el primer gol y el catalán asistió al galo en el segundo gol, en un partido en el que la Juventus acabó con nueve futbolistas por las rojas a Mauro Camoranesi y Jonathan Zebina. En la vuelta, Capello salió con Mutu, sustituido por Marcelo Zalayeta en el 61′, Nedvěd, expulsado en el 77′, Trézéguet e Ibrahimović, pero su equipo no supo encontrar la fórmula para superar la zaga formada por Jens Lehmann, Emmanuel Eboué, Kolo Touré, Philippe Senderos y Mathieu Flamini. El Arsenal había ganado al Madrid en octavos, con un solitario y bello gol de Henry en el Santiago Bernabéu, y en las semifinales eliminaría al Villarreal, con un gol de Kolo Touré en Londres y aquel doloroso penalti fallado por Juan Román Riquelme en El Madrigal.
El Inter, el Milan y el Nápoles quieren ser el primer campeón italiano de Europa desde 2010, cuando el Inter de José Mourinho se impuso al Bayern de Múnich en la final del Santiago Bernabéu
En los cuartos de final, el Villarreal se había cruzado con el Inter. El cuadro de Roberto Mancini, primero de grupo por delante del Rangers, el Artmedia eslovaco y el Porto, venció al Ajax en octavos. Klaas-Jan Huntelaar y Mauro Rosales marcaron en el 16′ y el 20′, pero el Inter despertó tras el descanso y arañó un empate con los tantos de Dejan Stanković en el 49′ y Juan Cruz en el 86′. La eliminatoria acabó de decidirse en el Giuseppe Meazza con una nueva diana de Stanković. Jugaron Toldo; Javier Zanetti, Samuel, Materazzi, Womé; Figo, Cambiasso, Verón (Cristiano Zanetti), Stanković; Adriano y Martins (Recoba). En el Ajax estaban, entre otros, Maarten Stekelenburg, Hedwiges Maduro, Thomas Vermaelen, Juanfran García o Steven Pienaar. Ryan Babel y Angelos Charisteas salieron desde el banquillo. El Villarreal, por su parte, se deshizo del Glasgow Rangers. “Del ‘ojalá pasemos a la fase de grupos’ nos fuimos al ‘sería la pera llegar a octavos’. Y de ahí al Giuseppe Meazza. Con mucha ilusión, pero con muy poquitas posibilidades. Porque el Inter tenía un equipo impresionante. Y en Milán sufrimos un bombardeo continuo. Zanetti nos descosió”, señaló el arquitecto de aquella plantilla, el fallecido José Manuel Llaneza, en el #Panenka106. Diego Forlán estrenó el marcador para el Villarreal en el minuto 1, pero Adriano Leite (7′) y Obafemi Martins (54′) dieron ventaja al Inter de cara al duelo de vuelta. Ya en El Madrigal, el Villarreal remontó la eliminatoria con un gol de Rodolfo Arrumbaran en el 58′. “Jugamos un partido fantástico, perfecto en lo táctico. Y en una pelota parada, en una desatención suya, Román se la puso con la mano al Vasco”, explicó Juan Pablo Sorín en el citado texto. Mancini recurrió a Siniša Mihajlović y Juan Cruz para buscar el tanto que necesitaba, pero acabó hincando la rodilla. De aquel día, Llaneza recordaba “un meneo impresionante. Y la sensación de pensar que habíamos marcado demasiado pronto. Y que habíamos despertado a la bestia muy pronto. Pero Román cogió el balón y lo escondió”.
Mientras el Inter caía ante el Villarreal, el Milan superaba al Olympique de Lyon. El 0-0 de la ida, en el Stade de Gerland, dejó paso al 3-1 de la vuelta, en San Siro. Filippo Inzaghi golpeó primero, en el 25′. Mahamadou Diarra decantó la balanza a favor del cuadro francés, pero el Milan celebró un triunfo con épica gracias a las dianas de Inzaghi (88′) y Andriy Shevchenko (93′). Fue la primera derrota en diez partidos en aquella Champions League para los franceses, que en la fase de grupos habían acabado líderes tras avasallar al Madrid en la primera jornada (3-0). Gérard Houllier formó con Coupet; Clerc, Cris, Caçapa, Abidal; Diarra; Govou (Réveillère), Juninho Pernambucano, Malouda; Wiltord y Fred (Carew). Karim Benzema, de solo 19 años, vivió el partido en el banquillo. Carlo Ancelotti jugó con Dida; Stam (Costacurta), Nesta, Kaladze, Serginho; Seedorf, Pirlo (Ambrosini), Gattuso (Maldini); Kaká; Shevchenko e Inzaghi. Shevchenko fue el máximo goleador de aquella edición (9), por delante de Ronaldinho (7), Eto’o y Trézéguet (6) y Adriano, Henry, Kaká y Micoud (5). El Milan, primero de grupo por delante del PSV, el Schalke 04 y el Fenerbahçe, llegó a los cuartos de final tras vencer al Bayern en octavos: empataron en Múnich con goles de Michael Ballack y Shevchenko, pero los transalpinos ganaron por 4-1 en Milán con un doblete del delantero ucraniano y goles de Inzaghi y Kaká. Ismaël, defensa francés, marcó el gol alemán. El Milan, subcampeón de la Liga de Campeones el año antes tras perder la final de Estambul en los penaltis contra el Liverpool de Rafa Benítez, cedería en las semifinales ante el Barcelona, con un gol de Ludovic Giuly a pase maravilloso de Ronaldinho en San Siro. El título reposa en las vitrinas del Camp Nou, tras la final de Saint-Denis y los goles de Eto’o y Juliano Belletti para neutralizar el tanto inicial de Sol Campbell.
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Fotografía de Getty Images.