Pese a la consecución de algunos avances en los últimos años y la voluntad general de luchar contra la lacra para erradicarla, el racismo sigue muy presente en el fútbol, tal como denunciamos en el #Panenka126, nuestro nuevo número. Y el problema se extiende y va mucho más allá de las categorías profesionales. Un accidente producido este pasado fin de semana en Catalunya, desgraciadamente, ha vuelto a corroborarlo.
Según informó Betevé este lunes, los Mossos d’Escuadra identificaron y denunciaron penalmente a un seguidor por proferir insultos racistas a un niño de solo 12 años durante el transcurso de un encuentro entre los equipos infantiles de la Penya Barcelonista Barcino y el Badalona. En el acta del encuentro, el colegiado especificó que un aficionado del conjunto badalonés grito en catalán a un jugador local “qué haces mono, hijo de puta”, repitiendo el insulto en varias ocasiones.
El árbitro paró el choque para pedirle a ese espectador que abandonara las instalaciones del Camp Municipal de Menorca. Pero, pese a poner en marcha el protocolo existente para este tipo de casos, el hombre siguió repitiéndose desde la calle hasta que el colegiado tomó la decisión de suspender el partido a falta de un poco más de media hora para que acabase. El padre del niño que recibió los insultos denunció los hechos a la policía.
El presidente del Barcino añadió más tarde a la televisión barcelonesa que el hombre no dejó de gritar hasta que llegaron los agentes. También explicó que su futbolista se encuentra bien y tranquilo. Desde el Badalona, por su lado, niegan la versión del acta escrita por el árbitro, y defienden que en ningún caso se profirieron insultos racistas hacia ningún jugador. El club, aún así, se compromete a seguir investigando los hechos.
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