¿Quién es?
Jérémie Boga es un futbolista francés de la generación del 97. Nacido en Marsella, llegó al Chelsea en 2008. El club londinense destaca por tener una cantera de mucha calidad, y Boga es de los principales candidatos a triunfar en la élite. Debutó de la mano de José Mourinho en la temporada 14/15, pero no ha contado para la primera plantilla. Además, ha sido internacional en las diferentes categorías de la selección francesa. Conquistó la Youth League en la temporada 14/15 tras derrotar al Shakhtar en la final. En aquella camada de jugadores coincidió con Musonda, Christensen, Loftus-Cheek o Solanke. Futbolistas que ya se están situando en la élite del fútbol europeo.
¿Cómo juega?
Cuando no conocemos a un jugador, y queremos hacerlo, acudimos a la fuente por excelencia: YouTube. Lo normal es que tras ver uno o dos vídeos, quedemos enamorados del jugador en cuestión. Da igual quién sea. Están tan bien editados que incluso un tipo de las Islas Fiji nos podría parecer Messi. Y con Boga me ha ocurrido eso. Pero con la diferencia sustancial de que este sí es muy bueno.
Había oído/leído que el chico tenía mucho talento, y es cierto. A primera vista me recuerda a Hazard. Se parece al belga en su arrancada, en cómo busca las paredes del compañero, su disparo y además en que es algo culón. Posiblemente lo que más me guste de él es cómo sigue la jugada tras soltar el balón. Busca a su compañero mejor situado, le pasa el cuero y avanza hasta una zona donde volver a hacer daño. Entiende el juego y sabe dónde estar para despistar a la defensa rival. Quizá esto sea lo más complicado de encontrar en un futbolista a esa edad, una tan buena lectura de los partidos. Posee grandes condiciones técnicas y físicas. Pese a no ser un portento físico, mide 1’74, tiene una gran zancada y sale rápido al ataque. Lo suele hacer desde la banda, generalmente la izquierda, pero es demoledor cuando va por el carril central.
Sale desde el extremo, se marcha de dos defensas y saca disparo o supera líneas de pase. Boga suele buscar el palo más alejado, por eso le gusta ir desde la izquierda hasta el centro. En el Granada podría jugar detrás del delantero e incluso tirado a una banda. En cualquiera de esas dos demarcaciones es diferencial. Quizá le guste jugar más centrado para intervenir más en el juego, pero sus arrancadas desde la banda son portentosas. Además, es un futbolista que asiste con facilidad. En la final de la Youth League dos de los tres goles salieron de sus botas. Tiene todos los registros ofensivos. Lo que sí debería mejorar, para ser del agrado de su nuevo técnico, Paco Jémez, es la implicación defensiva e intensidad sin balón.
¿Qué se espera de él?
Se espera de Boga que sea un jugador determinante, el Granada ya le ha dado la camiseta con el 10 a la espalda. Tras las salidas de Peñaranda e Isaac Success, el equipo nazarí ha perdido un gran potencial individual. El curso pasado muchos puntos llegaron tras destellos de estos dos jugadores. El factor sorpresa lo deberá tener el francés en sus botas. No sabemos si será del agrado de Jémez, pero podría cumplir el rol que tenían Bebé o Embarba en el Rayo Vallecano. Ya tiene experiencia, a otros niveles, en medirse a grandes jugadores y equipos. En la Youth League se ha enfrentado a Sané, Kovalenko, Renato Sanches, Mayoral, Zelalem, Sanabria, etc. Evidentemente ha jugado ante ellos en una categoría de menor nivel, pero con la exigencia de medirse a los mejores jóvenes de Europa.
Además, su cesión en la Ligue 1 ha ayudado en su madurez futbolística. No llega a Granada directo de la academia del Chelsea, ya ha pasado por una liga de primer nivel y con protagonismo. En el Stade Rennais compartió vestuario con Sio, Dembelé o Grosicki entre otros buenos jugadores. Por lo tanto, futbolistas de mucho nivel y de gran competencia. En su paso por el club francés, dejó tres goles ante Reims, Lorient, Olympique de Lyon. El último gol ante el OL se lo dieron en propia a Rafael, pero lo podríamos contar como suyo. Todavía es pronto para saber cómo le irá a Boga, pero el ejemplo de Musonda y el Betis nos podría servir como ejemplo referencial. Quizá las expectativas sean altas, pero es que el Granada tendrá esta temporada a un gran futbolista.