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Ounahi, de Angers al mundo con escala en Catar

El Mundial es capaz de cambiar la realidad de un jugador, un equipo y una afición de manera inmediata a través de sus héroes y villanos. Ounahi y el Angers son una muestra

En esos días en los que muchos equipos humildes tenían grandes jugadores, Raymond Kopa comenzaba a jugar al fútbol de manera profesional en el Angers SCO. Nacido en Noeux-les-Mines, Kopa tenía ascendencia polaca y empezaba a hacerse un nombre en la segunda categoría del fútbol galo, antes de que las miradas de Europa se fijaran de manera firme en sus condiciones como delantero centro. Su paso al Stade de Reims le dio fama y logró que su estela fuera mayor en ese club que en los 50 se mediría al todopoderoso Real Madrid en la Copa de Europa. Su desempeño en esa final de 1956, en la que los ‘merengues’ se impusieron al conjunto galo, convencieron a Bernabéu para hacerse con sus servicios. Kopa sería durante tres años el extremo diestro del equipo de Madrid, acompañando en el ataque a, entre otros, Alfredo di Stéfano. Su calidad, no obstante, surgió en ese equipo humilde y franjinegro ubicado en la zona del Loira.

Angers es una localidad apacible, con reductos muy claros al pasado de la zona, la vieja capital de Anjou, pero que mira claramente al futuro con su industria y turismo actual. A menudo a la sombra de Nantes, la gran capital de la región, entre sus lindes viven más de 100.000 personas, de las cuales casi 15.000 se dan cita cada 15 días en torno al club de la ciudad, el Angers SCO. El estadio del Angers, que toma desde 2017 su nombre del propio Raymond Kopa, es la sede en la que muchos de sus fanáticos han sufrido este año las inclemencias de la Ligue 1, en la que su equipo es colista. Incapaces de mejorar sus prestaciones y habiendo cambiado de técnico en medio del parón mundialista, el Angers parece más cerca de un triste descenso que de un futuro prometedor.

Es curioso cómo el Mundial puede romper la dinámica de todo aficionado al fútbol. No sólo se presenta como un elemento a tener en cuenta durante ese mes de balompié casi sin descanso, sino que a menudo cambia el orden natural de aquello que parecía estático. La inspiración de un futbolista durante el Mundial pone de manera irreversible el foco en ese jugador, en esa nueva estrella, que a la vez puede ver cómo cambia su vida de manera drástica en pocas semanas. Pocas veces un Mundial no supone una repercusión llamativa en un puñado de clubes, pero esta edición, partiendo una temporada en juego, acrecienta esa sensación de terremoto global.

Azzedine Ounahi, uno de esos afortunados nombres surgidos en una Copa del Mundo, juega en el Angers SCO desde el verano de 2021. Después de que su juego convenciera en las ligas inferiores del fútbol galo en el Avranches, Ounahi cambió de aires hacia el Loira, año y medio antes de que Catar y su desempeño a las órdenes de Regragui lo pusieran en la picota de algunos de los grandes clubes europeos. De cara al mercado de fichajes, parece que muchos van a pelearse por este chico de 22 años que ha mostrado con la camiseta de Marruecos que tiene habilidad para algo más que el día a día en con ‘Les Scoïstes’.

 

Después de que su juego convenciera en las ligas inferiores del fútbol galo en el Avranches, Ounahi cambió de aires hacia el Loira, año y medio antes de que Catar y su desempeño a las órdenes de Regragui lo pusieran en la picota de algunos de los grandes clubes

 

Incluso desde el punto de vista de los aficionados, parece que se mira con cierta esperanza lo que puede ser recibir de un gigante de Europa lo que se puede llegar a pagar por un jugador destacado en una Copa del Mundo. Desde las grandes ligas, especialmente desde la Premier League, imaginan con ferviente deseo la incidencia que puede llegar a tener poseer una pieza como la del marroquí en el devenir de su equipo en el corto y medio plazo. Leicester, Newcastle, Liverpool, Barça o Milan parecen haber puesto los ojos en el joven centrocampista de Casablanca fuera de las fronteras de Francia. El baile de cifras es vital para quien lo paga por la rentabilidad de la suma, pero sobre todo para el que lo recibe, por lo que puede llegar a significar para su futuro y estabilidad.

Junto a otro compañero del Angers SCO, Sofiane Boufal, Ounahi ha acabado Catar 2022 con la satisfacción de haber hecho historia, no sólo por la repercusión de su juego frente a grandes selecciones como Bélgica, España o Portugal, sino también por haber llegado hasta la semifinal de la Copa del Mundo, un hito que ningún equipo africano había logrado jamás. Una realidad que se ve aumentada por la juventud y la calidad del ‘8’, pero que también puede llegar a verse en la figura de Amrabat en la Fiorentina, El Yamiq en el Valladolid o Aguerd en el West Ham, posibles nuevos objetivos de quien quiera confiar en el rendimiento mundialista de los ’Leones del Atlas’.

Como a Raymond Kopa un día le llegó la oportunidad de salir de la realidad del Angers, Ounahi parece poder volar del Loira a destinos más ambiciosos en lo competitivo, en una muestra más de lo generado en cada edición del Mundial, que nos enseña que en muy poco tiempo todo puede cambiar de arriba abajo sin demasiados avisos ni pretensiones. Un buen partido en el escaparate de la Copa del Mundo puede condicionar una etapa y un viraje que afecte a uno o a miles, desde la costa de Marruecos hasta el Loira.

 


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Fotografía de Getty Images.