‘Imparable’ era el término con el que se referían al fútbol femenino un tiempo atrás. El crecimiento de este deporte era innegable, así como la popularidad de las futbolistas que, semana tras semana, saltaban a los diferentes campos de fútbol. El ostracismo y la soledad dejó paso a las primeras bufandas. Estas, al poco, se combinaron con banderas. Admiración, autógrafos o colas para las fotos; un estampa que se ha hecho realidad en unos pocos años. Y es que la afición del fútbol femenino ha crecido exponencialmente en las últimas fechas.
Sin embargo, y por desgracia, ese crecimiento nunca fue a la par de la gestión por parte de los diferentes organismos. Y es que, hasta hace bien poco, muchos partidos no se podían ver por televisión. Y a esa discutible gestión se le añadían unas condiciones laborales deplorables en muchas ocasiones. Al punto que, un año atrás, muchas de las futbolistas se plantaron para dar vida a Futpro, el primer sindicato formado íntegramente por mujeres futbolistas y que se dedica, de forma exclusiva, al fútbol femenino. Su presidente es Amanda Gutiérrez.
En noviembre, cumplisteis vuestro primer año. ¿Qué tal ha sido la acogida y cuántas afiliadas tenéis?
Del número de afiliadas no podemos hablar, por un tema de protección de datos, pero del primer año de vida saco un balance positivo. Sabíamos que no iba a ser sencillo porque estábamos entrando en un sector en el que había un monopolio muy consolidado. Un sindicato (AFE) que llevaba muchísimos años. Además, con un presupuesto que supera al nuestro en millones. Pero, a pesar de eso, se vio en las futbolistas que necesitaban tener su propio sindicato. Lo percibimos porque a los 20 días se hicieron elecciones sindicales y a pesar de no tener demasiados recursos económicos, las futbolistas respondieron y nos votaron. Esa simple idea de ver que era un sindicato creado por las mismas jugadoras y controlado por ellas, llamó la atención al resto de compañeras. A partir de ahí, hemos estado trabajando incansablemente. Aunque es verdad que nuestra llegada parece que ha incomodado a otras instituciones.
De hecho, AFE os ha tenido que indemnizar con 60.000 euros, porque no les pagaban las ayudas de fin de carrera a las futbolistas que no estuviesen sindicadas con ellos… Pensaba que entre sindicatos, a pesar de que pueda haber diferencias, exisitía más apoyo.
Es un tema que no nos gusta, porque no queríamos denunciar a nuestros compañeros, pero no nos dejaron otra opción. Nosotras desde Futpro siempre tenderemos la mano e intentaremos ayudar. Nuestro trato con el resto de instituciones, al estar formado Futpro por futbolistas, siempre debe ser bueno y dispuesto a mediar. Lo que pasa es que cuando fundamos este sindicato, muchas futbolistas nos escribían para decirnos que AFE no les estaba dando el dinero del fondo de fin de carrera porque habían visto que salían en medios de Futpro o habían dicho abiertamente que formaban parte del sindicato y eso no lo podían permitir.
¿Por qué?
Pues porque AFE no permite la doble afiliación. No puedes estar en ambos sindicatos a la vez. Esto con nosotras no pasa. Una puede estar afiliada al sindicato que le dé la gana porque entendemos que la pluralidad de sindicatos es positiva. Pero AFE empezó a restringir parte de los beneficios o, incluso, a expulsar a algunas futbolistas. Cuando se enteraban de su afiliación con nosotras, las echaban, y por ende no podían acceder al fondo de fin de carrera. Entonces, nosotras nos pusimos a investigar y nos dimos cuenta de que dicho fondo no es de AFE. Se trata de un dinero que proporciona la liga masculina para todos los futbolistas profesionales. El tema es que lo gestionaba a través de AFE porque, cuando se firmó ese acuerdo, solo estaban ellos como sindicato. Tuvimos que presentar una demanda porque entendíamos que usaban un dinero que no era ni suyo para coaccionar a las futbolistas y que se afiliasen a su sindicato. Y también nos dimos cuenta que había un componente de discriminación de género.
¿No funciona igual con los futbolistas?
No. Con ellos no pasaba. A los hombres se les permitía acceder a dicho fondo aunque no estuviesen afiliados a AFE. Así que entendimos que había una discriminación de género, porque el único motivo es que eran mujeres. Con ello, fuimos a la Audiencia Nacional y ganamos. Pedimos una indemnización porque entendíamos que se había vulnerado nuestro derecho a la libertad de sindicación en Futpro y por la discriminación por motivos de género. Pedimos 30.00o euros y la sala entendió que existía dicha discriminación y también les requirió que dejaran de llevar a cabo esa conducta. Obviamente, AFE ha recurrido la sentencia y estamos pendientes de que el caso se resuelva en el Supremo.
¿Y estos conflictos entre sindicatos entiendo que afectan a las futbolistas?
Pues en principio esa vulneración no se da hacia Futpro, porque a mí me perjudicas como sindicato, pero es que hay futbolistas que no se afiliaban con nosotras -y lo decían abiertamente- porque si no AFE no les daba ese dinero. ¿Por qué se le niega a la futbolista un dinero, que ni siquiera es de AFE, si no se afilia con ellos? Es que vulnera directamente la libertad sindical. El poder elegir libremente dónde te quieres sindicar.
Cuando se funda Futpro hay un tema candente sobre la mesa, que es el del convenio colectivo. Ese ya ha caducado. Así que, ¿en qué situación se encuentra ahora el convenio ? ¿En qué fase de la negociación está?
Pues llevamos varios meses. Nos reunimos por primera vez en agosto y los cinco sindicatos ya llevábamos meses trabajando juntos en una misma plataforma, porque entendíamos que había que ir juntos a negociar este convenio. Para Futpro es importante que, a pesar de tener mayoría, había que ir de la mano de los cinco sindicatos, que son UGT, CC.OO., FutbolistasON, AFE y Futpro. Así que teníamos nuestra plataforma preparada. Y ya ves. Estamos en febrero y todavía no tenemos nada firmado. Las negociaciones están siendo muy complicadas.
Por nuestra parte, pusimos muchos temas sobre la mesa. La lista de compensación la queríamos eliminar. Queríamos regular mejor el tema de la maternidad porque solo hay un artículo en todo el convenio colectivo. Abordar el tema de la salud mental y actualizar los protocolos de abuso sexual, pues nos dimos cuenta de que el actual no nos servía. Lo intentamos aplicar en el caso del Rayo Vallecano con Carlos Santiso y no pudimos porque no protege a las futbolistas. Y, por último, el tema de presupuestos y salarios. Todavía no hemos podido avanzar en ninguno de estos puntos.
“La gente que rodea el espectáculo cobra más que las personas que ofrecen el espectáculo, es decir, las futbolistas. Y no creemos que sea adecuado consentir eso en una liga profesional”
¿Esas propuestas que me has comentado se consensúan previamente con las vocales que tenéis en cada club o lo gestionáis directamente vosotras?
En Futpro no hacemos nada sin que lo apruebe la junta directiva. Por eso es tan importante que cada club tenga a su vocal dentro. Actualmente, hay nueve vocales y considero que son bastante dispares. Tenemos vocales en el Alhama y el Levante Las Planas, pero también en el Real Madrid o el Atlético de Madrid. Lo que hicimos fue, con nuestro equipo legal, una propuesta que considerábamos adecuada. Esa propuesta se la enviamos a las vocales y ellas tuvieron que hincar codos, leerse todas las propuestas y atender a las reuniones donde íbamos punto por punto debatiendo los diferentes temas.
Me decías que no hay nada firmado. ¿Quién está poniendo las trabas para que este tema no avance? ¿Es la Liga F, la RFEF o que no hay acuerdo entre sindicatos?
Bueno, en esta negociación interviene lo que sería la comisión paritaria. Está formada por la patronal, que es la Liga F y que está constituida por los 16 clubes. Y por el otro lado, estamos los cinco sindicatos, cada uno con sus asientos en función del número de afiliadas. Nosotras somos el mayoritario. Lo que sucede es que siempre nos encontrábamos con que la Liga F no podía darnos ni un ‘sí’ ni un ‘no’, sin importar el tema que se pusiese sobre la mesa. Porque hasta que no se hablase del salario, no nos podían decir nada del resto. Entonces accedimos a hablar del salario.
En Futpro hicimos un estudio y un extenso informe analizando cuál sería el salario óptimo para una liga profesional, teniendo en cuenta los ingresos que va a tener y los ingresos que necesita una futbolista para que, al retirarse, como mínimo pueda tener una casa pagada. O un colchón para ver qué sucede después. Presentamos dicho informe y obviamente la Liga F ni siquiera lo contestó. Nos dijo que ‘No’. Sin justificar nada más. Posteriormente, ellos nos hicieron una propuesta en la última reunión que tuvimos. Desde nuestro punto de vista, y el de las futbolistas ,es bastante indigno.
Si no voy desencaminado, en vuestro estudio valoráis cuánto cobran trabajadores del club en sus diferentes estamentos y establecéis que dicha cifra, la que cobre una futbolista, mínimo, debe ser de 50.000 euros.
Sí. En Futpro hacemos un estudio bastante completo en el que tenemos en cuenta varios temas. El primero es cuánto va a ingresar la Liga F en estos cinco años. Porque ellos han firmado acuerdos. Primero el de derechos audiovisuales y después un acuerdo de activos comerciales. La información que manejábamos en aquel momento era la que se podía leer en la prensa. En derechos televisivos iban a cobrar 35 millones de euros en cinco años. Y, en tema de activos comerciales, otros 42 en cinco años. Estos activos comerciales los gestionaba la liga masculina y todo lo que superaba esos 42 millones… Imagínate que has conseguido 50 millones, pues esa diferencia de ocho millones se repartiría 50% para la liga masculina y 50% para la Liga F, no para los clubes.
Eso nos llamó poderosamente la atención porque era un indicativo. Si la liga masculina se está metiendo en el fútbol femenino y se va a llevar el 50% del beneficio es porque realmente sí que estamos generando. El caso es que hablamos de 77 millones en cinco años, mínimo. Porque lo que siempre nos traslada la Liga F es que esos beneficios pueden crecer si el trabajo que se hace es bueno. Pero es que luego está la inversión que hace el Gobierno, que son unos 22 millones y medio de euros. Se lo da a la Liga F y a los clubes para que puedan profesionalizar su sección y lo inviertan en estadios, infraestructuras… Es decir, que esos 77 millones no tienen por qué ir a infraestructuras, porque para eso lo está dando el Gobierno. También para otro tipo de gastos, como que la Liga F tenga su propia estructura porque no deja de ser una empresa nueva en la que el Gobierno invierte. Hablamos de unos 95 millones en cinco años.
De acuerdo, ¿Y cómo sigue el estudio?
Pues la segunda pregunta que nos hacemos es si es digno que una futbolista profesional cobre 16.000 euros de salario mínimo. Y, evidentemente, la respuesta es que no. Porque si coges la vida laboral de una futbolista y la comparas con la mía, que soy abogada, pues yo voy a trabajar muchos más años que ellas. Por no hablar de que la edad fértil de una futbolista coincide con su etapa como jugadora. Así que 16.000 euros ni de lejos es un sueldo que permita a una jugadora dedicarse al 100% a esta práctica.
El siguiente punto es comparar lo que cobra otra persona en la industria del fútbol. Desde la que está en taquilla hasta las que forman los servicios de limpieza, pasando por las directivas. Se comparan muchísimos sueldos para sacar el de ellas. Y en ese punto te das cuenta de que el que cobra las entradas está en unos 20.000 euros anuales. La gente que rodea el espectáculo cobra más que las personas que ofrecen el espectáculo. Y no creemos que sea adecuado consentir eso en una liga profesional. Y, por último, comparamos con otras ligas. Actualmente estamos en el top-3 de Europa y nuestros salarios no llegan a los de otras ligas.
“El salario es un filtro, porque los clubes que no pueden permitirse un sueldo que consideremos digno para una futbolista profesional, tampoco van a poder rodear a su trabajadora de una infraestructura profesional”
¿Y a partir de todo esto, sacasteis esos 50.000 euros?
Bueno, a partir de ahí hicimos esos cálculos de qué necesita una jugadora para que el día en el que se retire pueda, ya no tener la vida resuelta, sino una salida y facilidades. Y el sueldo que nos daba era de 50.000 euros, sí. Pero basado en un estudio bastante extenso.
¿Y qué estudio hizo la Liga F? Porque leí su propuesta y consistía en aumentar 500 euros cada año, empezando por 17.000. ¿En qué se basan para que haya una disparidad tan grande entre los números que proponéis vosotros y los que proponen ellos?
Bueno, como te digo, no hubo una respuesta fundada. En medio de la reunión nos dijeron que nuestra cantidad era inasumible. Dijimos: “Vale, entendemos que es la primera propuesta y es inasumible. Pero, por favor, explicadnos en qué os basáis para denegarla. Que tengamos unos datos para ver por qué no es asumible”. De la misma manera que nosotros les habíamos presentado nuestro estudio. Ellos nos trasladaron sus números y efectivamente son 42 millones de activos comerciales más los 35 millones de derechos televisivos.
Lo que ocurrió aquí es que la forma de distribuir ese dinero entre los clubes era diferente. Así que lo que nos traslada la Liga F es que esa repartición hace inasumible poder abonar más de 17.000 euros al año.
¿Cómo puedes hacer una repartición de ingresos millonarios entre los clubes y que eso no dé para un salario mínimo y digno para las futbolistas?
Bueno, pues eso es algo que tendrás que preguntarle a la Liga F, porque al ser una asociación, yo lo entiendo como Futpro. Entiendo que ellos han votado a mano alzada y han decidido eso. Supongo que en sus estatutos y asambleas se habrá votado el reparto de ese dinero. Y deberás preguntarle a la Liga F porque esa repartición de ingresos impide un salario mínimo digno.
Siempre se ha dicho que, en caso de aplicar un salario mínimo alto, los clubes que no tienen una gran estructura detrás o el amparo del masculino, desaparecerían o se irían a Segunda.
A ver, es que el tema se enfoca siempre desde el lado de los clubes y yo represento a las futbolistas. A mí me vienen muchas futbolistas que compiten en algunos clubes -y no me refiero a clubes independientes, sino a clubes con sección masculina- y se quejan de sus condiciones. Que si no tienen un vestuario preparado, que si han ido a jugar contra algún equipo y se han pasado once horas metidas en un autocar en la ida, han jugado y se han pegado once más de vuelta… Vuelven destrozadas y juegan en otros pocos días. O están en medio de un tratamiento médico y se lo retiran de golpe porque dicen que no tienen dinero. O tienen problemas en los pisos en los que viven porque se supone que son para dos personas, pero están viviendo tres… Y así una larga lista de etcéteras.
Entonces, en mi opinión, esto se tiene que ver desde el punto de vista de las futbolistas. Porque al final, esto va más allá del salario. El salario es un filtro, porque los clubes que no pueden permitirse un sueldo que consideremos digno para una futbolista profesional, tampoco van a poder rodear a su trabajadora de una infraestructura profesional. Entiendo que esos requisitos no los hubiese hasta ahora, porque no éramos profesionales. Pero ahora sí. Entonces debe haber una barrera de entrada o vamos a pasar de estar en el top-3 de ligas europeas a bajar.
…
También ocurre que incluso las jugadoras que están en mejores condiciones y sus sueldos son cinco o diez veces superiores al salario mínimo actual, tampoco están a gusto en esta liga. Porque les da igual cobrar 100.000 euros al año si luego cada fin de semana es un paseo y no pueden competir. Y cuando quieren ganar o competir en una Champions, no pueden porque en la liga no sienten que compitan al más alto nivel. ¿Y entonces qué pasa? Pues que el talento se va. De hecho, ya está pasando. Tenemos a muchas futbolistas de muchísimo renombre que ya están fuera de nuestra liga.
¿Tenéis una fecha marcada en rojo en el calendario ante de tomar medidas más drásticas?
Nuestra prioridad fue informar a las futbolistas. Creíamos que era una obligación que supiesen la propuesta que hacía la Liga F. Y ellas no se lo han tomado bien, obviamente. Consideran que es no tomarse en serio su trabajo y que es insultante. En la próxima reunión, los sindicatos debemos dar una respuesta y en eso estamos ahora. Considerando qué tipo de respuesta vamos a dar a la Liga F.
Imagino que esa propuesta vuestra de 50.000 euros cobra más sentido todavía si tenemos en cuenta que las árbitras sí que lo han logrado.
Sí, así es. Y eso que en nuestro informe evitamos hablar de las árbitras porque la Liga F no son los empleadores de las colegiadas. Pero evidentemente es algo que no compartimos. Las árbitras, al igual que quien vende las entradas o las personas que limpian, también forman parte de esa estructura que rodea al fútbol femenino. No las pusimos en el informe, pero lo tuvimos en cuenta. Y lo que no puede ser es que hayan trabajadores que cobren más que las futbolistas. Lo que consiguen así es que el talento se vaya y el nivel de la liga decrezca.
Me gustaría hablar también de la RFEF. Es increíble cómo de manera sistemática se van generando polémicas. La última, la de las medallas. ¿Desde Futpro también os metéis en estos temas?
En Futpro nos importa todo. Sucede que como sindicato tienes una legitimidad para estar en unos temas, pero no en todos. Podemos estar en el convenio colectivo, pero hay temas de la federación en los que no tenemos legitimidad para estar, porque las futbolistas no trabajan para la federación. Sin embargo, cada vez que pasa algo que creemos que se debería investigar, tendemos la mano. Escuchamos la versión oficial y a partir de ahí damos nuestra opinión. Y, aunque no tengamos legitimidad, cuando vimos la noticia de las medallas, nos pusimos a trabajar.
Llamamos a la RFEF y pedimos explicaciones, les quisimos escuchar y una vez nos explicaron, les trasladamos nuestros pensamientos, cómo nos sentimos las futbolistas y cómo se podía mejorar esa situación para que no sucediese más. Y, a partir de ahí, ya depende de la RFEF escucharnos o no.
Hace unas semanas saltó el caso de Sara Bjork. El Lyon no quiso pagarle la totalidad del salario durante su embarazo. También en las negociaciones del convenio estáis tratando este tema.
La verdad es que cuando leí el caso de Sara me sorprendió. Porque ver que en un país que das por hecho que es serio y desarrollado haya tanta desprotección en relación a la maternidad, te sorprende. A raíz de esa noticia, he leído informaciones que no son ciertas sobre cómo se trata la maternidad en España en el fútbol femenino. La realidad es que la mujer en España está protegida cuando se queda embarazada, pero da igual que sea futbolista o abogada. La ley te reconoce una baja por maternidad de 16 semanas y cobrar el 100% de tus condiciones. He leído que decían que eso era así gracias al convenio colectivo actual y no es cierto. Es así porque las leyes españolas protegen así a todas las trabajadoras. Pero es a través del nuevo convenio colectivo como podemos mejorar condiciones y situaciones respecto a la maternidad.
El Rayo Vallecano, al descender, se ha salido del ojo mediático, pero el año pasado encarriló muchas polémicas. La última fue la de Santiso. Y me comentabas que con el protocolo actual no pudisteis intervenir. ¿Cómo está ese protocolo de acosos sexuales actualmente y qué propone Futpro para mejorarlo?
Exacto, había un protocolo… El caso de Santiso nos pilló con meses de vida. Fue chocante y denigrante. Quisimos actuar, pero el problema era que no teníamos ninguna futbolista afiliada del Rayo Vallecano. Lo primero que hice como presidenta fue ofrecer a AFE nuestro apoyo total. Y nuestras vocales hablaron con las compañeras para trasladarles también su máximo respaldo. Fui al convenio colectivo y lo que indicaba es que son ellas las que tienen que alzar la voz para poder intervenir. Pero cuando el presidente de tu club contrata a este señor sabiendo lo que hay y luego te silencia no dejándote hablar del tema con la prensa… ¿Qué futbolista iba a dar el paso? Eso nos complicaba la situación y, además, nos obligaba a exponer a una de ellas sin saber lo que le podía pasar después. Hay que tener en cuenta que son unas trabajadoras que en España tan solo pueden trabajar para 16 empresas. No hay más. No es como en otro sector. Era muy difícil que quisieran arriesgarse. Tenían miedo a hablar y no pudimos acudir al protocolo de acoso sexuales. Lo que nos quedó fue presentar una denuncia ante el Comité Jurisdiccional de la Federación y luego otra denuncia ante la inspección de trabajo.
Habéis cumplido un año hace poco y, por todo lo que hemos hablado, parece que llevéis 40. ¿Cuáles son los objetivos de Futpro?
Pues a corto plazo es el convenio colectivo. Aunque si somos realistas, esto se va a ir a medio plazo. Creo que hay diferencias abismales en cuanto a lo que consideramos un salario digno por parte de la Liga F y por parte de los sindicatos. En nuestro primer año queríamos un convenio colectivo y no lo hemos conseguido. El segundo era mejorar las condiciones de las futbolistas de la selección. Este sí que lo logramos firmando un acuerdo en referencia a las primas de la selección absoluta. Pero no queremos quedarnos en las primeras categorías del fútbol. Nuestro objetivo a largo plazo, que ojalá se pueda cumplir ya que también depende de los clubes, es que cada vez haya más fichas y más equipos. Y, por supuesto, que se pueda llegar a vivir de esta profesión.
SUSCRÍBETE A LA REVISTA PANENKA
Fotografías de Futpro