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AC Milan: Reconstruir sobre las ruinas


La ciudad de Milán siempre ha sido un foco mundial en dos ámbitos: la moda y el fútbol. De lo segundo puede presumir de tener a dos de los clubes europeos con más éxitos e historia. Tanto AC Milan como Inter de Milán siempre han estado en la cúspide del fútbol italiano e internacional. Sin embargo, esa tendencia ganadora ha ido cambiando desde hace algunos años. El único gran éxito italiano en Europa fue la Champions levantada por el Inter en el Santiago Bernabeu en 2010. El Milan, por su parte, permanece inmerso en una crisis deportiva y económica desde hace algunos años. Su dueño, Silvio Berlusconi, ha terminado extasiado de esperar poder ver, otra vez, el equipo que domino Europa años atrás. El dirigente italiano ha vendido el club, un club que le ha agotado mucho en todos los sentidos. Vincenzo Montella es el enésimo intento de técnico contratado para intentar remontar el vuelo de los rossoneri. Los resultados no están siendo los esperados, pero el equipo deja otras sensaciones con respecto a las temporadas pasadas.


 

CUESTA ABAJO Y SIN FRENOS

Cinco años hace desde que un grande de Europa como el Milan alzará su último título de Liga en Italia. Fue en la temporada 2010/2011 cuando Allegri llevó, por última vez, al Milan a lo más alto. Era un equipo donde podíamos ver a jugadores de la talla de Thiago Silva o Zlatan Ibrahimovic. También encontrábamos veteranos y grandes glorias rossoneras como Nesta, Gattuso o Seedorf. Uno de los pocos integrantes de aquella plantilla que aun, se mantiene en el equipo como titular es el lateral derecho italiano Abate. Escasos restos más podemos encontrar de aquel grupo. Los Pirlo, Cassano, Inzaghi y compañía emigraron a otros clubes o se retiraron. Ni siquiera se pudo conservar ese carácter ganador propio de los italianos y de ese equipo. Hoy en día, Massimiliano Allegri dirige a la Juventus de Turín. En la ‘Vecchia Signora’ sigue demostrando su gran mano para organizar vestuarios plagados de estrellas del fútbol.

El hecho de alzar el Scudetto aseguró la continuación de Allegri en el banquillo. El conjunto milanés apenas cambió en ese mercado de verano. No se realizaron grandes contrataciones, una tónica que ha sido habitual en los últimos veranos en las oficinas del Milan. Ibrahimovic continuó ofreciendo un gran rendimiento en la parcela ofensiva. Pese a no fichar, hubo dos jugadores que sí transmitieron muchas esperanzas a la parroquia de San Siro: De Sciglio y El Shaarawy. El lateral italiano confirmó las expectativas generadas. Sin embargo, el egipcio dejó unas sensaciones tan buenas al comienzo que, más tarde, su bajón de rendimiento decepcionó más si cabe a los aficionados. La Juventus no soltó la primera plaza una vez la consiguió y el Milan aguantó bien en la segunda posición. Los turineses no bajaron el ritmo durante todo el curso y se alzaron con el título.

Mientras que el Milan parecía haberse quedado estancado en la temporada donde consiguió su último Scudetto, los demás equipos se fueron fortaleciendo poco a poco. El equipo de Allegri perdió a dos de sus grandes baluartes: Thiago Silva en defensa e Ibrahimovic en ataque. El equipo experimentó un bajón deportivo, ya que los recambios no estuvieron al nivel de las bajas. Mexes y Zapata no lograron sustituir la baja del brasileño en defensa. Al igual que los hombres de arriba no pudieron mantener el nivel que Zlatan había ofrecido. La aparición del joven Niang fue uno de los aspectos positivos de la temporada. Otro nuevo jugador joven aparecía, paulatinamente, en los equipos titulares de Allegri. Otra nueva alegría para los aficionados en las gradas. Un público que se ilusionaba con la savia nueva que iba llegando al equipo, pero que veía cómo a la postre los suyos iban bajando el nivel deportivo cada temporada. En la 2012/2013 el Napoli le arrebató el segundo puesto a los rossoneros, que finalizaron la temporada en tercera posición. Mario Balotelli llegaba como una apuesta personal de Allegri, pero el peculiar delantero italiano siguió sin ofrecer el nivel que se esperaba de él.

Pese al bajón de rendimiento del equipo, Allegri continuó como técnico. El Milan siguió afiliado a la política de los regresos sonados. Kaka retornó a la ciudad donde dejó sus inolvidables actuaciones. Sin embargo, continuó ofreciendo un nivel similar al del Real Madrid. Salvo el brasileño, el equipo apenas se reforzó. Birsa, Taarabt y Essien fueron algunas de las caras nuevas que no lograron cuajar en el conjunto de Milán. Rami fue una de las contrataciones más acertadas, pese a que no lograra ser regular en el centro de la defensa. Poco a poco, el equipo se fue empobreciendo deportiva y económicamente, lo que limitaba sobremanera a la hora de reforzar la plantilla. A las veinte jornadas, Allegri abandonó el club. Su sustituto fue uno de los bastiones del equipo en su penúltima época dorada. Clarence Seedorf se hizo cargo del equipo pero, pese a la figura del neerlandés, el equipo no consiguió aumentar el nivel de juego y finalizó la temporada en octava posición, algo que no se recordaba en San Siro.

 

El Milan se quedó estancado en la temporada donde consiguió su último Scudetto, mientras los demás equipos se fueron fortaleciendo poco a poco. Además, el equipo de Allegri perdió a dos de sus grandes baluartes: Thiago Silva e Ibrahimovic

 

Seedorf no continuó como entrenador y, para sustituirle, se fichó a un compañero suyo. Uno de los delanteros más eficaces de la época moderna del Milan: Filippo Inzaghi. El mal rendimiento en campañas anteriores colocaba al Milan en situación de renovar la plantilla. Diego López, Menez, Bonaventura y Honda llegaron a club. Además, se confió en Fernando Torres, que saldría en invierno rumbo al Atlético de Madrid y se recibió a Cerci del mismo club. La plantilla mejoró en nombres y sus líneas se equilibraron. Comenzó siendo líder las dos primeras jornadas, sin embargo, luego el bajón fue muy destacado. Fue encadenando malos resultados con victorias esperanzadoras. Siendo el irregular equipo que venía siendo en temporadas anteriores. Se mantuvo durante varias jornadas en zona de Europa League hasta que los malos resultados fueron pesando y finalizó la temporada en una posición más baja que la temporada pasada. La décima posición fue ocupada por el equipo de Silvio Berlusconi.

En la temporada 2015/2016 se volvió a cambiar de entrenador. Mihajlovic ocupó el cargo al comienzo del curso. El equipo volvió a reforzarse notablemente. Llegó el delantero Carlos Bacca, tras ganar la Europa League con el Sevilla. Al colombiano se sumaron el eslovaco Kucka, como refuerzo de nombre. Con Kucka se forjó el centro del campo que hoy día es titular en el Milan: Montolivo, Bonaventura y Kucka. Sin duda, la aparición de la temporada en Italia fue en el club de San Siro. Diego López fue relegado al banquillo por las buenas actuaciones de un portero de dieciséis años, Gianluigi Donnarumma. El joven italiano fue y es una de las grandes esperanzas de la parroquia rossonera. Poco a poco se fue fraguando un nuevo equipo, muy diferente del de años atrás. La limpieza de vestuario se había llevado a cabo. Lenta y dolorosamente, pero se estaba consiguiendo. El equipo redujo su edad media, muy alta en años anteriores. Los resultados de Mihajlovic no convencieron y, casi al final de temporada, Cristian Brocchi se hizo cargo del equipo. Se consiguió una séptima plaza que mejoró los dos años anteriores, pero que seguía siendo impropia para un equipo histórico como el Milan.

NUEVO DUEÑO

La frágil situación que vive el Milan actualmente no afecta solo al ámbito deportivo. Desde hace algunos años, el club debe hacer frente a una gran crisis económica que ha mermado considerablemente sus actuaciones en los mercados. El pasado periodo de fichajes estival ha sido uno de los más movidos en las oficinas de Milanello. Silvio Berlusconi ha buscado la venta del club de su vida durante algún tiempo. Siempre prefirió un comprador nacional para lo que sigue siendo su gran pasión. Al final, ha tenido que renegarse y vender el club a un inversor chino (Sports Investment Changxing Co .Ltd Gestion). Tras treinta años al frente del club rossonero, el ex primer ministro italiano quedará desvinculado contractualmente de la entidad.

740 millones de euros va a tener que desembolsar la compañía china para comprar el Milan. El 99.93% del club ha pasado a formar parte de la empresa asiática que ya puso en el instante de la firma 15 millones de euros por adelantado. En el momento en que se concretó la compra, el inversor desembolsó los otros 85 millones de los 100 acordados en el preacuerdo. Como presidente del club, Berlusconi ha logrado alzar 8 Scudettos, 1 Copa de Italia y, su mayor logro, 5 Copas de Europa. El contrato se cerrará, definitivamente, a finales de año. Corriere dello Sport ya ha elucubrado sobre posibles refuerzos del club en el mercado invernal con el dinero que el nuevo dueño ya ha puesto encima de la mesa. Según el diario italiano, Montella estaría interesado en algunos jugadores como Milan Badelj, Rodrigo Caio o Mateo Musacchio.

UNA ESPERANZA QUE DEMANDA PACIENCIA

Montella es el nuevo elegido para intentar reflotar a un club histórico como el Milan. El italiano ya dirigió a la Roma, al Catania, a la Sampdoria y a la Fiorentina, siendo con los violas con los que mejor actuación tuvo. Su comienzo no ha sido el ideal, pero lo que reflejan los resultados no se equipara a lo que se desprende del juego del equipo. Se trata de un conjunto con un guión marcado, que sabe lo que tiene que hacer y como lo tiene que hacer. Entra dentro de lo probable que los resultados no coincidan con el juego del equipo al comienzo de la temporada. El equipo debe comprender e interiorizar, al cien por cien, los automatismos y las indicaciones del nuevo técnico. Vincenzo Montella quiere un equipo que controle el partido desde la posesión, que se sienta cómodo con ella y que consiga generar ocasiones a partir de las asociaciones con la pelota. El Milan tiene jugadores para ello, como Montolivo, Bonaventura o Suso. El 4-3-3 es claro desde la llegada del técnico italiano. Además de todo el trabajo con balón, Montella se ha esforzado para que el equipo se fortalezca en defensa a base de ayudas de los extremos y de los centrocampistas. Se han trabajado muchos las marcas y la forma del repliegue.

La portería es una de las líneas más jóvenes del club milanés. Donnarumma se hizo con la titularidad el pasado curso tras arrebatar el sitio al español Diego López, titular las anteriores temporadas. El joven italiano está llamado a ser uno de los jugadores insignia del Milan en los años venideros. Además del italiano, encontramos a Gabriel, que regresa tras su cesión al Napoli, y Plizzari. Tanto Donnarumma como Plizzari no superan la mayoría de edad, con 17 años el primero y 16 el segundo. Gabriel es el más veterano, con tan solo 23 años. En una línea donde la experiencia suele ser uno de los aspectos clave, Montella ha apostado por la juventud de forma clara.

 

Vincenzo Montella quiere un equipo que controle el partido desde la posesión, que se sienta cómodo con ella y que consiga generar ocasiones a partir de las asociaciones con la pelota

 

La línea defensiva es una de las más débiles del equipo, siendo los laterales la demarcación más potente por su faceta ofensiva. Romagnoli y Paletta han comenzado como titulares en el centro de la zaga. El primero es uno de los jugadores con más progresión dentro de la plantilla. A sus 21 años está llamado a ser uno de los bastiones defensivos del equipo milanista. Es el central con mejor trato de balón y es el encargado de sacar la pelota jugada desde atrás. Sin embargo, la falta de experiencia le hace cometer algunos fallos por exceso de confianza a la hora de salir con balón controlado. En cambio, Gabriel Paletta es el central experimentado y más sobrio. No se complica lo más mínimo para sacar la pelota desde atrás y suele ser bastante contundente a la hora de intentar recuperar el balón. Ambos defensores cometen algunos relajamientos en lo que a las marcas fijas se refiere. Cristian Zapata permanece lesionado y su vuelta se estima para principios de octubre, por lo que puede que se postule como principal candidato a arrebatarle la titularidad a Paletta. Gustavo Gómez es un central llegado de Lanús cuya corta edad no le impide mostrar su aguerrido carácter sobre el campo. El paraguayo está llamado a ser importante en la plantilla si responde bien a las oportunidades que Montella le conceda.

Los costados están ocupados por dos laterales puros, como son Abate y Antonelli. El primero, internacional por Italia, es uno de los jugadores más constantes y que mejor rendimiento ofrece de toda la plantilla. Sube continuamente la banda, aportando profundidad y llegando bien al centro en carrera. Es cierto que la faceta defensiva es algo más pobre que la ofensiva, pero con la acumulación de partidos ha ido maquillando bien sus carencias en defensa. Por otro lado, Antonelli en la izquierda también es muy constante en sus subidas por el lateral. Al contrario que Abate, Antonelli suele incorporarse al ataque sorprendiendo desde atrás, llegando con potencia y colocando el centro con rapidez y precisión. De Sciglio no parece partir como titular para Montella de momento. Se trata de uno de los jugadores más queridos por los aficionados, pero que no ha terminado de explotar como el gran lateral que parecía prometer. Vangioni ha sido uno de los refuerzos del verano. El ex lateral de River se ha ganado a la fuerza llegar a Europa por el gran nivel que ha exhibido con los platenses. Davide Calabria es el lateral más joven del equipo. Le pudimos disfrutar algunos minutos ente el Napoli y dejó muy buenas sensaciones en el lateral derecho.

Así como la defensa puede ser la línea más débil del equipo, el centro del campo es la parcela más fortalecida con Montella. El hecho de querer controlar el juego con la posesión de balón no invitaba a otra cosa. Su mediocampo no solo está poblado con los ocupantes de esa parcela, sino que extremos, laterales y centrales tienen presencia en este área del terreno de juego. Montolivo parte como mediocentro posicional inamovible para Montella. El centrocampista, ex de la Fiorentina, no llegó a coincidir con su actual técnico en el club viola, ya que cuando este se marchó rumbo a Milan, el romanista llegó como entrenador. Sin embargo, Montella ha tenido claro que los galones y la capitanía del equipo iban a ser para el jugador italiano. Escoltando a Montolivo encontramos dos interiores: Kucka y Bonaventura. El eslovaco es un jugador muy intenso, no obstante, en los partidos que llevamos de temporada ya ha sido expulsado en uno de ellos. Sin embargo, ofrece un gran trabajo y rendimiento. No es una fatalidad técnica, ya que parte bien en conducción con espacios y es capaz de dejar acciones destacadas sobre el campo. Pero no brilla por su capacidad ‘pelotera’, sino por su constancia dentro del juego del equipo y su ida y venida constante entre ataque y defensa.

Bonaventura es un perfil muy distinto al de Kuccka. El italiano ha sido una de las mejores contrataciones del Milan en los últimos años. Su regularidad en el juego le ha llevado a ser titular indiscutible para Montella. Se trata de un jugador muy polivalente dentro del terreno de juego, capaz de ejercer de interior, mediapunta o extremo. El internacional italiano es uno de los ejes del juego del Milan encaramado en la parte izquierda del campo. Posee un gran ratio de acción. Se le puede ver defendiendo y ayudando a su lateral o colaborando junto al mediocentro por dentro, bajando a ayudar en la salida de balón, partiendo con una gran técnica de conducción al espacio, llegando por banda con su clásica diagonal hacia dentro o apareciendo desde segunda línea. Cada una de las acciones anteriormente mencionadas son realizadas de forma muy notable por el interior milanista. Es un jugador que realiza muchas tareas y casi todas de forma más que adecuada. En ese juego posicional que se genera cuando el Milan se ubica en campo contrario con balón, los movimientos y visión de juego de Bonaventura son muy importantes para lograr generar alguna ocasión de gol.

La parcela atacante del Milan está ocupada por dos extremos, con una gran libertad de movimientos por todo el campo, y por un delantero centro. El ex sevillista Carlos Bacca es el nueve titular sin discusión. Más que por los goles, que los marca y son importantísimos para el equipo, el colombiano es muy útil por sus constantes y geniales desmarques. Se trata de uno de los mejores nueves en esta faceta. Sus constantes movimientos buscando la espalda de la defensa o cualquier espacio generan sitio a sus compañeros y, además, una línea de pase clara al delantero. Su olfato goleador es uno de los sustentos de este Milan al que le cuesta mucho generar ocasiones claras. Al mínimo resquicio que observa dentro del área, Bacca fabrica una ocasión clara de gol. Suso acompaña a Niang y a Bacca en la delantera. El ex de Liverpool y Almería, entre otros, parece haber encontrado su sitio con Montella. Partiendo desde la banda derecha, se viene constantemente hacia el interior por su condición zurda. El carril derecho se queda, de esta forma, para que Abate pueda encontrar espacios incorporándose desde atrás. Hasta ahora el nivel del juego del gaditano está siendo bastante bueno, combinando bien por dentro y colocando buenos centros desde banda. Hasta ha marcado uno de los mejores goles de lo que llevamos de campeonato. Su irregularidad mostrada en sus anteriores equipos nos permite dudar de si ese rendimiento de mantendrá durante toda la temporada.

 

LA JUVENTUD MANDA

Niang y Donnarumma son las grandes esperanzas del público milanista ante la actual escasez de éxitos y resultados. El francés de origen senegalés parece que ha llegado a ese punto de madurez futbolística que le puede permitir ser titular en un grande como el Milan y progresar poco a poco mientras acumula minutos. Su rendimiento, en este comienzo de temporada, ha sido muy bueno, solo ensombrecido y frenado por una doble tarjeta amarilla que vio en el encuentro ante el Napoli en San Paolo. Desde el extremo izquierdo influye, de forma destacada, en muchos aspectos del juego de su equipo por su constante movilidad. Podemos ver cómo, constantemente, abandona la banda para venir al medio y ayudar a sacar el balón desde atrás, algo que su excelsa técnica le permita sin problemas. Posee una zancada y un cambio de ritmo devastador en el uno contra uno, por eso, pese a su condición diestra, suele llegar hasta línea de fondo en la banda izquierda. Además, maneja con relativa precisión su pierna izquierda, lo que le permite ser bastante imprevisible en el uno contra uno. Su comienzo de temporada ha sido fantástico. Habrá que esperar si consigue mantener esa regularidad durante las próximas jornadas.

 

Donnarumma ha sido la aparición del año en Italia. Se encumbró como titular en el club con apenas dieciséis años, en una posición donde la experiencia y el saber estar son claves. Su actitud y carácter son impropios de alguien con tanta poca edad

 

Por otro lado, Donnarumma ha sido la aparición del año en Italia. Se encumbró como titular en el club con apenas dieciséis años, en una posición donde la experiencia y el saber estar son claves. Su actitud y carácter son impropios de alguien con su corta edad. Mantiene una sobriedad bajo los palos que se transforma en seguridad constante para su línea defensiva. Sus casi dos metros de altura le convierten en un portero muy difícil de batir en larga distancia y en balones por arriba le hace ser muy dominante. Ya ha debutado con la selección italiana y está llamado a ser el sustituto natural de Buffon, su tocayo. En Milán deben trabajar para mantenerlo como sea dentro del club y que se convierta en una de esas leyendas que tan poco abundan ya en el fútbol moderno. El proyecto del resurgimiento del Milan pasa por mantener en la portería a un chico que ha asombrado al mundo, más que por sus grandes paradas, por su saber estar dentro del campo pese a no llegar a la mayoría de edad.