En el césped, en la grada o en el sofá de casa. No importa el lugar. Cuando el encargado presiona el play y suena la primera nota del himno de la Champions, alcanzamos el Nirvana.
Los jóvenes piensan en Sergi Roberto cuando se trata de remontadas y el Barcelona. Sin embargo, más de tres décadas antes, hubo otro ídolo insospechado con el que asociar estos términos.