El Mundial de Catar es una de las ediciones más controvertidas y diferentes de todas las disputadas hasta ahora en la Copa del Mundo. Un país con nula tradición futbolística y de tamaño diminuto alberga el torneo de fútbol más importante del planeta, que para todas las competiciones nacionales y altera todos los sentidos de los aficionados. El seguimiento es espectacular, con cientos de millones de personas que se pegan al televisor y se conectan a Internet ara acceder a portales especializados como bet365 donde realizan sus pronósticos y obtienen la información más cercana sobre cada partido.
Dos son las principales curiosidades intrínsecas a este campeonato, que es la edición número veintidós desde que en 1930 se disputara, en Uruguay, la primera fecha. El calendario es una de ellas, ya que nunca el Mundial se había disputado en estos meses del año. Entre noviembre y diciembre, a las puertas del invierno, las treinta y dos selecciones participantes lucharán por el trofeo. Las fechas habituales son en el inicio del verano, desde mediados de junio hasta la segunda semana de julio; pero las condiciones climáticas de este país imposibilitan la celebración en este periodo. El calor es intenso durante el verano, con temperaturas que superan los cuarenta grados, lo que hace imposible la práctica de cualquier deporte. Por ello se ha elegido que el torneo empiece el día 20 de noviembre y finalice el domingo 18 de diciembre. Nunca antes una Copa del Mundo se había celebrado en estas fechas, en plena competición de los torneos nacionales y continentales de clubes. Es, por tanto, una temporada atípica que ha obligado a los entrenadores a ajustar su preparación teniendo en cuenta este calendario.
La otra gran particularidad del Mundial 2020 es la sede. Más allá del debate político y social sobre la conveniencia de esta sede, y de todas las polémicas ligadas a la construcción de los estadios; hay algunas características propias de este país. Es una pequeña península ubicada en el Golfo Pérsico, a la que por tierra se accede por Arabia Saudí, el país más grande de la zona. Su tamaño es diminuto, pues es de 11.500 kilómetros cuadrados. La provincia de Albacete es más grande. Esta situación provoca que los estadios estén ubicados muy próximos unos de otros, en un radio de 50 kilómetros. La clásica imagen de los cambios de sede de concentración o los largos desplazamientos en avión para acudir a un partido se han acabado, ya que las selecciones necesitan menos de una hora para acudir a su sede.
Estadios
La elección de Catar para albergar el Mundial de 2022 ha seguido, únicamente, criterios económicos, ya que se trata de uno de los países con el PIB per cápita más ricos del mundo. El petróleo es su salvoconducto y la fuente de inversión para la construcción de potentes y novedosos estadios, con los que el Gobierno pretende mostrarse al mundo como un aura de modernidad y vanguardismo. El país ha invertido 200.000 millones de dólares en este Mundial y la mayoría del dinero ha ido destinado a la construcción de los estadios. Son ocho las sedes del torneo y siguen una línea común, de acuerdo con las condiciones impuestas por la FIFA. Son infraestructuras modernas y con una capacidad mínima, requerida para albergar los partidos. La sede principal es Lusail, con un aforo de 80.000 personas, elegida para la celebración de la final y una semifinal, entre otros partidos. El Estadio Al Bayt puede acoger a 60.000 personas y será el lugar para la otra semifinal. El resto de sedes, algunas de nueva creación y otras adaptadas para el torneo, superan los 40.000 espectadores.
Selecciones
Las curiosidades del Mundial de Catar también abarcan a los equipos participantes, ya que las respectivas fases de clasificación han dado paso a un calendario concreto en el que cada selección asume sus posibilidades. Por un lado, llama notablemente la atención una ausencia, la de Italia, que tampoco estuvo en la edición anterior de Rusia. La cuatro veces campeona del mundo no puede revalidar el título. Respecto a los que sí que están, hay un debutante, que es el país anfitrión. La nula relación de Qatar con el fútbol se evidencia en el hecho de que nunca había disputado una Copa del Mundo. La participación de Gales y Canadá es otra de las noticias. El anterior y primer Mundial disputado por el combinado británico data de 1958 mientras que los canadienses disputarán su segunda participación, la primera se produjo en 1986.
Respecto al palmarés, una selección tiene la oportunidad de igualar a Brasil como la más laureada. Es Alemania, que suma cuatro trofeos y busca alcanzar al combinado carioca, que lleva cinco. Francia opta a revalidar el título, un hito que no se produce desde 1962, cuando lo hizo Brasil, y desmarcarse así de Argentina y Uruguay, que suman dos victorias, al igual que los franceses. Inglaterra y España, por su parte, sueñan con alcanzar su segundo triunfo y unirse a ese grupo. El resto de participantes no han levantado ninguna Copa del Mundo.