En los tiempos que corren, es muy frecuente escuchar el término “liga escocesa” en referencia a ligas poco competitivas en las que dos equipos se reparten todos los títulos. Incluso se usó ese calificativo para describir a la Liga española, aunque el Atlético de Madrid lo enterró en cierto modo con el título conseguido la temporada pasada. En la Premier League escocesa, hay que retroceder hasta la temporada 84-85 para encontrar a un campeón distinto a Celtic y Rangers, equipos que se reparten las últimas 28 ligas. El Aberdeen, entrenado por un entonces desconocido Alex Ferguson, fue el último osado que le plantó cara al old firm. Y este año, parece haber otro intrépido dispuesto a lograrlo: el sorprendente Hamilton Academical es líder después de diez jornadas.
Pero no solo en Escocia se produce este fenómeno. En Grecia, por ejemplo, Olympiacos y Panathinaikos copan los últimos 20 títulos de liga. Aunque eso sí, 16 de esas 20 ligas han acabado en las vitrinas del club de El Pireo. El AEK Atenas, tercer equipo más importante del país con 29 títulos oficiales, fue el último vencedor distinto a los dos grandes en una ya lejana temporada 93-94. Y también fue el último equipo diferente a Olympiacos y Panathinaikos que se proclamó campeón de la Copa de Grecia. Sin embargo, esta vez no tenemos que irnos tan lejos: 2010-2011. Y cuando ya se han disputado seis jornadas de liga, ninguno de los tres grandes griegos aparece en los dos primeros puestos de la tabla. ¿Qué ha sido de ellos?
El AEK, un histórico en horas bajas
El caso de decadencia más flagrante es el del AEK Atenas, fiel reflejo de la actual situación que vive el país. Desde 2004, el club arrastra graves problemas económicos, con una deuda que supera los 100 millones de euros. A esto hay que sumar que en 2003 el AEK no tuvo más remedio que derribar el estadio en el que jugaba desde 1930, el Nikos Goumas, ya que este quedó fuertemente dañado como consecuencia de un terremoto. Inicialmente se había pensado en construir uno nuevo en el mismo emplazamiento, pero la maltrecha economía del club lo impidió, y desde entonces disputa sus partidos en el Olímpico de Atenas.
Pero lo peor estaba todavía por llegar. La Copa conseguida en 2011 fue solo un espejismo. En 2012, el AEK ya no pudo competir en Europa debido a su delicada situación financiera. Y un año más tarde, el club ateniense viviría el episodio más negro de su larga historia, su primer descenso. Además, el equipo renunció a jugar en segunda división por sus graves problemas económicos y pasó directamente a competir en tercera. Esta temporada, tras el pertinente ascenso, el AEK ya milita en la Beta Ethniki, la segunda griega. Y los atenienses ven el futuro con más optimismo. Incluso hay proyecto de nuevo estadio.
La situación del Panathinaikos no es tan grave como la del AEK, pero tampoco es como para tirar cohetes. La crisis en la que está sumida el país también ha afectado al club, hasta el punto tal que en 2012 llegó a plantear a la Federación que sus partidos como local se jugasen en horario diurno al no poder asumir los pagos de los recibos de la luz. En el terreno deportivo, la crisis del Panathinaikos es también evidente. Pese a que ganaron la última edición de la Copa, los atenienses no juegan la fase final de la Champions desde hace cuatro años. Y para encontrar su último título de liga hay que retroceder hasta la campaña 2009-2010. Además, las dos últimas ligas se han saldado con un sexto y un cuarto puestos.
Y el bajón de estos dos equipos lo ha aprovechado, como no, Olympiacos. Los del Pireo se han convertido en el claro dominador del fútbol heleno en los últimos años, alzando nueve de las últimas diez ligas. Eso sí, Olympiacos no está ajeno a la crisis griega. En los dos últimos años el equipo se ha desprendido de algunos de sus jugadores franquicia por necesidades económicas. Las ventas de Manolas, Holebas, Samaris y Mitroglou (primer jugador heleno en marcar un hat-trick en la Champions) han dejado casi 40 millones en las arcas del club. Pero la directiva, lejos de reinvertir este dinero en nuevos fichajes, ha apostado por futbolistas de perfil bajo. De hecho, han llegado jugadores cedidos (como por ejemplo Afellay o el propio Mitroglou tras su breve paso por el Fulham) y otros de bajo coste (Alberto Botía o Eric Abidal), al mismo tiempo que Míchel ha apostado por la cantera.
Olympiacos, el gran dominador
Pese a este reajuste, Olympiacos ha ganado las cuatro últimas ligas sin demasiados problemas. Y en Europa, tampoco le han ido nada mal las cosas. En la presente edición de la Champions, los de Míchel empezaron ganando al Atlético de Madrid, y en la pasada, alcanzaron los octavos de final, cayendo de forma muy ajustada ante el Manchester United de David Moyes. Y las dos campañas anteriores, el conjunto heleno finalizó en la tercera posición del grupo, accediendo directamente a dieciseisavos de la UEFA Europa League.
Quizá el mayor perjudicado de la actual situación que vive Grecia no sea ningún equipo en concreto, sino el fútbol heleno en general. La grave situación económica de los clubes ha propiciado la fuga de los mejores jugadores y esto ha derivado en una Super Liga con un menor nivel y, sobre todo, con una evidente pérdida de competitividad. Olympiacos ha ganado las dos últimas ligas con suma facilidad, proclamándose campeón varias jornadas antes de que finalizara la competición. Con un Panathinaikos venido a menos y un AEK desaparecido, ha sido el PAOK Salónica el conjunto que les ha puesto las cosas más difíciles a los del Pireo estos años.
El PAOK, la alternativa
El PAOK tampoco estuvo exento de la crisis y también pasó sus penurias. Y es que no hace tanto tuvo que dar la carta de libertad a varios de sus jugadores para saldar las nóminas que les adeudaba. Pero la llegada en 2012 del multimillonario greco-ruso Ivan Savvidis parece haber revertido la situación. De momento, el PAOK lidera la tabla tras haberse disputados las primeras seis fechas de la Super Liga griega. Y para encontrar al primero de los grandes, el Olympiacos de Míchel, hay que bajar hasta el tercer puesto. Los de Salónica son líderes con un punto de ventaja sobre el sorprendente Veria y tres sobre los del Pireo.
Pese a que Olympiacos sigue siendo el máximo candidato al título, quizá haya llegado el momento de derrocar su hegemonía y la del Panathinaikos. Y el PAOK quiere ser quien lo logre. Aún queda mucho camino por recorrer, pero el inicio de campeonato les permite soñar en convertirse en el nuevo ‘Atlético’. ¿Cuántos fueron los que pronunciaron el ‘ya caerán’ el año pasado en la Liga? Muchos. Y al final se mantuvieron. A buen seguro que siguen a rajatabla la filosofía del Cholo: partido a partido.