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Passarella nació líder

Tras levantar el Mundial con 25 años y un mes, el capitán más joven de la historia en lograrlo, Passarella siguió haciendo historia con River Plate en la 78-79

“En Argentina hay 44 medallas de campeones del Mundo para 43 jugadores”. La célebre frase es de Daniel Passarella, el único futbolista argentino capaz de ganar dos veces el Mundial. Passarella ha sido muchas cosas a lo largo de su vida. Con 69 años ya cumplidos, le ha dado tiempo de jugar 16 temporadas al máximo nivel. También ha sido entrenador de equipos como la selección argentina, la uruguaya, Corinthians o River Plate, del que, además, fue presidente durante tres años. Si esto ya os parece una vida ajetreada, hay que sumarle algún que otro detalle importante: con 25 años y un mes, sigue siendo el capitán más joven de la historia en levantar la Copa del Mundo, cuando Argentina venció a los Países Bajos en 1978.

River Plate afrontaba la temporada 78-79 con la vitola de claro favorito. Podía presumir de que en sus filas había hasta cinco jugadores de la primera ‘Albiceleste’ campeona del Mundo: Fillol, Alonso, Luque, Ortiz y Passarella. Este último, a pesar de su juventud, también era capitán en el conjunto ‘millonario’. Lo fue en todos los equipos en los que estuvo. La afición siempre lo ha idolatrado y sigue siendo considerado como uno de los mejores jugadores de la historia. Porque Passarella era mucho más que un simple defensa.

 

Podía actuar en cualquier posición de la defensa y, a su entrega, sumaba una calidad técnica inusual en los defensores de la época. Cuentan que nació siendo diestro, pero que se hizo zurdo de tanto practicar

 

Sus 173 centímetros podían despistar, pero los aficionados juran que saltaba más que ningún otro jugador. Era un portento físico que no daba un solo balón por perdido. Podía actuar en cualquier posición de la defensa y, a su entrega, sumaba una calidad técnica inusual en los defensores de la época. Cuentan que nació siendo diestro, pero que se hizo zurdo de tanto practicar. Con su pierna izquierda guiaba el juego de River desde atrás con desplazamientos milimétricos. Sacaba siempre la pelota limpia y se incorporaba al ataque con conducciones de vértigo. Además, era capaz de hacer muchísimos goles a balón parado gracias a un golpeo exquisito que lo convirtió en el segundo defensa más goleador de todos los tiempos.

En aquel campeonato Metropolitano 78-79, River acabó líder de su grupo por delante de Vélez y Argentinos Juniors. En el otro lado del cuadro, Rosario Central fue primero y detrás le seguían Independiente, Estudiantes y Boca Juniors. Ya en la fase final, a River le tocó enfrentarse a Independiente en semifinales. Los ‘Millonarios’ se impusieron en un trepidante duelo de ida por 4-3 y Passarella fue autor de uno de los goles desde el punto de penalti. En la vuelta, volvieron a ganar y el capitán argentino marcó el definitivo 1-2 después de recoger el rechace de un penalti fallado por él mismo. Así fue el camino hasta la gran final donde les esperaba Club Atlético Vélez.

Se disputó a ida y vuelta, y los ‘Millonarios’ no dieron ninguna opción a Vélez. Ganaron 0-2 en el primer encuentro y golearon 5-1 en la vuelta en el Monumental. Passarella sumó así su cuarto campeonato Metropolitano. Pero el éxito no se quedó ahí, después fueron capaces de hacerse también con el Campeonato Nacional tras derrotar a Unión en la final. El segundo para el gran capitán. Una temporada para la historia.