Alemania y Rusia tenían razones de sobras para creer en sus posibilidades de luchar por el Europeo Sub-21. No era una cuestión de orgullo nacional, lo decían los grandes resultados obtenidos por ambas selecciones en las rondas preparatorias del torneo. Podríamos hablar de dos de las mejores fases previas del Europeo, pero a falta de un partido para terminar la primera ronda final es inevitable pensar en el fracaso. Pese a que el mayor desastre lo ha protagonizado la selección inglesa, cero puntos resultan demasiado pocos teniendo en cuenta las expectativas que habían generado ambos conjuntos. Esta tarde se juega el último partido antes de las semifinales. Un encuentro intrascendente de cara al campeonato, pero muy importante de cara al futuro de estas selecciones.
Tanto Rusia como Alemania han ido perdiendo el crédito que con tanto oficio se habían labrado antes de aterrizar en Israel. Una vez disputados los dos primeros encuentros, las posibilidades de las dos selecciones de pasar a la fase final han quedado reducidas a cero. Pero sería un error tildar a la ligera de decepción ambas experiencias y obviar la propuesta futbolística que han sugerido las dos. Tanto los teutones como los rusos pusieron las cosas difíciles a España que, pese a la superioridad de ‘La Roja’, necesitó la aparición de un inspirado Morata para decantar el marcador. No era arriesgado afirmar que ambas eran candidatas al título antes de firmar dos derrotas consecutivas.
Alemania reunió una plantilla que bien podía asustar a cualquiera de sus rivales. Los teutones habían llegado a la fase final sin perder ningún partido y Rainer Adrion citó por primera vez a tres futbolistas; Emre Can, a Matthias Ginter y Sead Kolasina. Además, junto con el técnico abosulto Joachim Löw, tomaron la decisión de no contar con los servicios de Kroos, Draxler, Götze, Gündogan, ter Stegen o Schürrle, que por edad podían acudir a la cita. Aun así, la selección alemana Sub-21 tenía suficiente artillería para haber optado al título.
La última vez que Alemania se hizo con el Euro Sub-21 fue en 2009, de la mano de jugadores como Neuer, Özil o Khedira, y en cuya final endosó un 4-0 a Inglaterra. En un momento en que el fútbol alemán está de moda y en que todo apunta que el futuro del balompié pasa por la Bundesliga, la selección Sub-21 no ha estado a la altura de las circunstancias.
[quote]En un momento en que el fútbol alemán está de moda y en que todo apunta que el futuro del balompié pasa por la Bundesliga, la selección Sub-21 no ha estado a la altura de las circunstancias.[/quote] Mientras la selección germana ha decidido prescindir de sus internacionales absolutos, Rusia ha dependido de ellos en exceso. Los rusos querían reivindicar el buen estado de su selección, que sigue en fase de consagración, y de paso culminar con un buen papel la gran fase previa realizada. Nikolai Pisarev, responsable de la selección después de dedicar cinco años a la selección rusa de fútbol playa, clasificó a la Sub-21 dejando atrás a dos selecciones habituales en el certamen como son Portugal y República Checa.La estrella del equipo, el jugador del CSK Alan Dzagoev, sólo pudo acompañar al conjunto en el segundo partido, después de cumplir con la absoluta. La misma situación tenía Smolov, cosa que se sumaba a las bajas por lesión de Ozdoez y Kokrin. Pero la plantilla rusa, repleta de jugadores bien asentados en equipos importantes de su liga nacional, tenía todos los números para dar la sorpresa en este certamen, en el que sólo se ha quedado en promesa.
Pese a que las dos selecciones disputarán el último partido con cero puntos, quizá no hace falta poner el grito en el cielo. Ambos países se han tenido que ver las caras con las dos selecciones más fuertes –con el permiso de Italia– del campeonato. Holanda y España son, en este orden, la más goleadora y la menos goleada. Las cuatro selecciones que conformaban el grupo B podían ser candidatas al título pero las expectativas de los rusos y germanos se han visto truncadas por el gran nivel que han desplegado tanto los españoles como los holandeses.
Mientras todas las miradas están puestas en el España-Holanda que decidirá el primero de grupo, se disputará al mismo tiempo el partido que significará la última oportunidad de maquillar la actuación y el palpable ánimo de fracaso de Alemania y Rusia. Hay opciones de ver un partido realmente vistoso en el que tanto teutones como rusos querrán reivindicarse y decirle a Europa que en sus países hay fútbol para rato. Como mínimo, uno de los dos quiere irse con la cabeza bien alta.