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Jadon Sancho quiere ser el Ave Fénix

Tras dos temporadas y media en el Manchester United llenas de sin sabores y polémicas, Jadon Sancho ha regresado cedido al lugar de donde probablemente nunca debió marcharse, Dortmund

jadon sancho

Las carreras de los futbolistas son cada vez más y más prematuras. Es habitual ver a chavales que apenas rozan la veintena tirar del carro de sus equipos, consiguiendo unas cifras a final de temporada que pocas veces hubiesen imaginado ni en sus mejores sueños. Por desgracia, también es común ver cómo las carreras de estos jóvenes en muchas ocasiones están llenas de subidas y bajadas: puede que hoy estés en la cima del fútbol mundial pero que mañana no des el nivel ni para ser suplente del equipo de tu barrio. Cada vez todo en el fútbol pasa más rápido, se mastica y se desecha más deprisa y es más efímero. Todo esto es lo que reúne el caso de Jadon Sancho. Puede ser que tras dos temporadas y media en las filas del Manchester United su carrera se haya convertido en un descenso sin retorno al fuego de los infiernos. Puede ser que la indisciplina y los conflictos hayan acabado con él. Puede ser que a sus 23 años se haya convertido en un nuevo juguete roto del fútbol europeo.

Cuando las cosas van mal y parece que no se va a encontrar la luz al final del túnel, uno siempre intenta regresara al calor del hogar, intenta volver a casa para conseguir ser feliz de nuevo. A veces un lugar cercano en el que refugiarse para reflexionar y volver más fuerte es lo mejor que uno puede hacer. Tras muchos inconvenientes, Sancho ha tomado la mejor decisión para intentar relanzar su carrera, ha vuelto al lugar donde el fútbol mundial lo vio nacer: el Signal Iduna Park. Con su regreso a Dortmund en forma de cesión, el joven extremo buscará emular al Ave Fénix resurgiendo de sus cenizas y desempolvando ese fútbol de tanta calidad que lleva varios meses escondido.

Esta historia de ‘Etche liebe’ de Sancho con el Borussia comenzó cuando apenas tenía 17 años. El inglés decidió hacer las maletas desde la cantera del Manchester City para desembarcar en Alemania con la esperanza de poder echar el vuelo en uno de los clubes más laureados del país germano. Cuatro fueron las campañas que pasó defendiendo los colores del Dortmund, en las que se convirtió en el niño bonito de la afición, y en uno de esos diamantes en bruto que tan bien se fabrican dentro del nido custodiado por el ‘Muro Amarillo’. Porque no, no fue normal lo que Jadon logró en su primera etapa. Marcó muchos goles y los asistió todavía más. Sus tres temporadas completas con el primer equipo fueron dignas de un jugador veterano con varios años de balompié a sus espaldas. La típica frase de “este en unos años gana el Balón de Oro” comenzó a ser un comentario común que rodeaba a Sancho por los campos por los que pasaba.

 

Sancho ha tomado la mejor decisión para intentar relanzar su carrera, ha vuelto al lugar donde el fútbol mundial lo vio nacer: el Signal Iduna Park

 

Aunque ahora estemos un poco más acostumbrados con casos como Bellingam o Kane, es poco común ver a futbolistas británicos triunfar fuera de las Islas debido a su modo de vida y a las condiciones económicas que allí les ofrecen. Solo hay que ver la plantilla de la selección inglesa, donde casi la totalidad de sus integrantes juegan en la Premier League. Está claro que a Sancho esto no le ocurrió. Se dice que uno no es de donde nace, sino de donde pace, y sin duda el extremo se tomó a pecho esta frase. Su estadía en la región del Ruhr terminó saldándose con 50 goles y 65 asistencias en 137 partidos, una Supercopa alemana y una DFK Pokbal donde para sorpresa de nadie Sancho fue una de las figuras clave. El inglés se forjó como un jugón de categoría, un futbolista muy plástico, un desequilibrador de partidos y uno de esos deportistas de los que te enamoras a primera vista con solo verlo durante cinco minutos.

Toda esta sucesión de buenos números y actuaciones provocaron que el Manchester United decidiese hacerse con sus servicios en la temporada 2021-22 a razón de 73 millones de libras. Jadon regresaba a Inglaterra, volvía a la que por ley era su casa, pero que con el paso del tiempo se ha demostrado que no lo ha sido. Porque al igual que gran parte de su fútbol, su corazón se quedó anclado en Dortmund y porque, al fin y al cabo, nadie es profeta en su tierra.

Todo empezó a truncarse nada más llegar al club, comenzando una cuesta hacia abajo que parecía no tener final. Una infección en el oído obligó al inglés a incorporarse a los entrenamientos de los ‘Red Devils’ tan solo una semana antes del inicio de la temporada, provocando que fuese a remolque de sus compañeros. Además, toda la gran expectación por su compra pasó a un segundo plano por culpa del regreso de Cristiano Ronaldo, que sin ninguna duda se llevó todos los flashes que se presuponían que estarían sobre la cabeza de Sancho aquella temporada. El inglés terminó pasando su primer año sin pena ni gloria, inadaptado al ritmo Premier y sumando únicamente cinco goles y tres asistencias, muy lejos de las 16 dianas y los 18 pases de gol que logró en su última campaña en Dortmund.

La espiral de descenso siguió quemándole todavía más en la siguiente campaña. El joven Sancho siguió sin encontrar su sitio en el club. A pesar de un más que decente inicio de temporada, en el que parecía que podía volver a la senda del jugador que todavía no había podido explotar en Old Trafford, las cosas volvieron a torcerse. Sancho se pasó una parte importante de la temporada en el dique seco, concretamente del 22 de octubre de 2022 al 1 de febrero de 2023. Unos meses en los que, entre lesiones, ausencia del Mundial de Catar y problemas de salud mental, el inglés continuó acrecentando el bache. Con su regreso las cosas volvieron a la normalidad, pero todavía no eran dignas de la expectación que había alrededor de su figura.

 

La presente campaña terminó de quemar la figura de Sancho. Se quedó fuera de la convocatoria del cuarto partido de liga, en palabras de su entrenador Erik Ten Hag, por su “mal desempeño en los entrenamientos”

 

A pesar de todo lo relatado, lo peor todavía estaba por llegar. La presente campaña terminó de quemar por completo la figura de Sancho, dejando solo sus cenizas en Old Trafford. El inglés se quedó fuera de la convocatoria del cuarto partido de liga, en palabras de su entrenador Erik Ten Hag, debido a su “mal desempeño en los entrenamientos”. Estas palabras no sentaron nada bien a un Sancho que posteó en sus redes sociales que se había convertido en un chivo expiatorio y que no había que creer todo lo que se leía. A su técnico este acto infantil y sin demasiada coherencia le sentó todavía peor. Jadon fue condenado al total ostracismo dentro de los ‘Red Devils’: apartado de los entrenamientos, del comedor, del parking y hasta del grupo de Whatsapp del equipo. El técnico neerlandés declaró que hasta que no le pidiese disculpas no volvería a la disciplina del primer equipo y, por lo que se sabe, esto no ha pasado todavía hasta hoy.

Por suerte para todos, pero sobre todo para él, todo lo malo parece haberse ido a un segundo plano. Cinco meses después se ha podido volver a vestir de corto y lo ha hecho como más le gusta, de amarillo. El Borussia Dortmund, que no ganaba un partido desde noviembre, lo volvió a lograr con Jadon en las filas de la plantilla. El inglés solo disputó media hora del encuentro que le bastó para darle una asistencia a su viejo amigo Marco Reus. La cosa parece seguir por buen camino, ya que este pasado fin de semana se ha estrenado como titular e incluso ha forzado un penalti aportando minutos de calidad para lograr otra victoria ‘borusser’.

Sancho está de vuelta con la esperanza de que sus cenizas comiencen a resurgir para volver a volar como aquel futbolista que nos enamoró a todos. Al final, aunque uno esté lejos del hogar, las raíces no se olvidan. Por lo pronto parece que nada ha cambiado, ya que nada más volver a entrar al vestuario del Dortmund se sintió “como si estuviera en casa”.

 


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Fotografía de Getty Images.