PUBLICIDAD

El fútbol de Quaresma siempre ha sonado a trap

El ‘Harry Potter’ portugués ha tenido una carrera difícil, como su propia vida, pero siempre agradecida con los buenos momentos

quaresma

Estoy contento con lo que he conseguido hasta ahora. Quizás podría haber hecho más, pero hay oportunidades en la vida que debes tomar o no, y a veces te pierdes algo. Pero no me arrepiento de nada de lo que he hecho”. Poca gente podría hablar tranquila de su camino sabiendo que tuvo un futuro prometedor en sus manos que nunca se llegó a cumplir. Estas declaraciones para la UEFA en 2015 son uno de los muchos reflejos del curtido carácter de Ricardo Quaresma. La vida, en términos generales, no es fácil. Mucho menos en lugares como los barrios de Chelas o en la Cova da Moura de Amadora. Quaresma creció en los suburbios de la capital portuguesa, vivió la pobreza en su propia piel. Discriminado por el mero hecho de ser gitano. Por ello, siempre se muestra agradecido con todas las cosas positivas que le han ocurrido. A lo largo de su carrera ha sido adorado y repudiado a partes iguales. Pero lo último le ha dado igual para ejecutar su juego, ya que le sucede lo mismo que al artista Yung Beef. “Venimos de la nada, seguimos sin tener nada, tampoco esperamos nada”, afirmó el cantante a Mondo Sonoro en 2014.

El fútbol de Quaresma siempre ha sonado a trap. No por las lágrimas tatuadas en su cara o los peinados en forma de pluma, aunque también sean una señal de su personalidad y de lo que llegaba a hacer con el balón en los pies. Este género musical, como lo describe el filósofo Ernesto Castro en el libro El trap: filosofía millenial para la crisis en España, se centra en gran parte en la actitud y el gesto. “En el preocuparse más por la intención que por la calidad”, asegura Castro, estableciendo un paralelismo con el punk. Sin embargo, a ‘Harry Potter’ le sobraba calidad. Sin ella no habría deslumbrado en todas las categorías inferiores del Sporting CP, hasta el punto de llamar más la atención que Cristiano Ronaldo. Tampoco se habría convertido en epicentro de muchos vídeos de highlights. Imágenes de regates, golpeos con el exterior y goles inolvidables. En otras palabras, transformar el valor de la exhibición en valor de culto, el mismo proceso que desarrolló la periodista Blanca Martínez en 2016 para describir a Kokos Ackee, el realizador audiovisual de la Pxxr Gvng.

Tal como afirma Castro, Yung Beef se toma los conciertos “como una fiesta y no como un recital de poesía”. Por ello, Quaresma es el trapero del fútbol portugués: nacido en una sociedad generalmente melancólica, entendía los partidos así, aunque sus acciones no dejaran de ser versos preciosos. Por ello, no es de extrañar que los tiempos más oscuros de ‘Harry Potter’ llegaran en lugares rígidos. Es decir, en el FC Barcelona, donde chocó frontalmente con figuras como Frank Rijkaard o Henk Ten Cate; y en el Inter de Milán, donde en un intento de relanzar su carrera se topó con un tipo de fútbol que no le permitía brillar. Poner rumbo al Chelsea en calidad de cedido tampoco le impulsó hacia el nivel que los aficionados esperaban de él. Fueron épocas turbulentas que también estuvieron envueltas por polémicas sobre su indisciplina y su gusto por la fiesta. De todas maneras, cuando las cosas se ponían de cara, Quaresma mantenía la premisa de  pero por tu mama, el alma no la venda’” con la que Yung Beef introduce el álbum A.D.R.O.M.I.C.F.M.S 4.

 

Le sobraba calidad. Sin ella no habría deslumbrado en todas las categorías inferiores del Sporting CP, hasta el punto de llamar más la atención que Cristiano. Tampoco se habría convertido en epicentro de muchos vídeos de highlights. Imágenes de regates, golpeos con el exterior y goles inolvidables

 

Tras su fallido paso por el Barcelona, Quaresma volvió a Portugal. Cambió Lisboa por Oporto, una de las mejores jugadas de su carrera. No vendió su alma y practicó su fútbol en el Estadio Do Dragão. No sin la obligación de ganarse la confianza de la afición, pero con una gran recompensa: tres Primeiras Ligas, una Copa y dos Supercopas de Portugal. “Tuve como capitanes a jugadores como Jorge Costa, Vítor Baía, Costinha, Maniche, Nuno Valente… Firmar con ellos fue lo mejor que pude hacer, porque por trofeos y crecimiento como persona, y no sólo como jugador, lo he conseguido todo con el Oporto. Trato de devolver en el campo todo lo que me ha dado este club”, explicó a la UEFA en 2015.

No obstante, ni siquiera en Oporto encontró la felicidad al completo. El mayor dolor llegó en 2015, en su segunda etapa en el Estádio Do Dragão. Todo parecía armonía después de dos años en el Besiktas y un breve destierro en el Al-Ahli de los Emiratos Árabes Unidos. Después de la primera temporada de su retorno, parecía tener la estabilidad en sus manos, pero Julen Lopetegui no contó con él. Por mucha magia que tuviera, ‘Harry Potter’ se derrumbó. “No estaba pensando en dejar el Oporto, me costó, fue la primera vez que lloré frente a mi familia. Pensé que terminaría mi carrera en este club, tenía todo organizado para jugar allí y continuar mi vida en Portugal. De un momento a otro tuve que cambiar mis planes. Lopetegui no fue sincero conmigo. Mientras Adriaanse [entrenador del Oporto en la temporada 2005-2006] tenía sus locuras, siempre me dijo lo que pensaba, me gustan las personas con personalidad, que son frontales”, declaró en 2020 en una entrevista para el canal del Oporto.

Fue ahí donde Quaresma tuvo que tirar de la estrategia de Yung Beef con la Pxxr Gvng: combinar el nihilismo con el pragmatismo para ‘pegarse’ y volar alto. Volvió al Besiktas y deslumbró de nuevo, hasta el punto de ser llamado para la Eurocopa de 2016. El portugués tiene tan claras las dificultades por las que ha pasado como las personas que le han hecho seguir adelante. “Nunca me faltó amor y comida en la mesa. Mi madre, que tenía tres trabajos, nunca dejó que faltara algo. Cuando empecé a ganar dinero siempre fue para la casa. No puedes olvidar a quien te ayuda”, declaró en 2016 en una entrevista al canal SIC portugués. Por ello, a nivel futbolístico ‘Harry Potter’ encontró en Fernando Santos, anterior seleccionador nacional, un padre. Alguien que, a pesar de tener fama de ser conservador sobre el césped, dejó de lado los prejuicios para entenderle y convocarle. Figuras como Santos fueron excepción en la carrera de Quaresma. En la selección se enfrentó a Luis Filipe Scolari, Carlos Queiroz o Paulo Bento. Para él, nada nuevo: “En Portugal, nunca me valoraron. Ni en el aspecto futbolístico, ni en el humano”.

 

“Hemos recuperado a este fenómeno para la ‘seleçao’, ya lo veréis”, advirtió Cristiano Ronaldo en la preparación para la fase de clasificación de la Eurocopa de 2016. Quaresma se encargó de que sus palabras no fueran en vano

 

Hemos recuperado a este fenómeno para la ‘seleçao’, ya lo veréis”, advirtió Cristiano Ronaldo en la preparación para la fase de clasificación de esa Eurocopa. Quaresma se encargó de que sus palabras no fueran en vano. Aquel año a ‘Harry Potter’ le sucedió lo mismo que a Yung Beef en sus primeras etapas dentro de la industria musical: pasó de renegado a ídolo nacional por conveniencia. Todo porque fue determinante en la conquista de la ‘Euro’, un éxito inesperado para un país que todavía recordaba con tristeza la tragedia griega de 2004.

En Turquía le amaron tal y como era. Especialmente en la segunda etapa, de 2015 a 2019, cuando fue uno de los líderes del Besiktas que se hizo con dos Superligas turcas. Principalmente porque creyeron en él. Su fútbol se fue apagando desde su salida de las ‘Águilas negras’. Ni en el Kasimpasa turco ni en el Vitória de Guimarães pudo recuperar tanto nivel como el anteriormente mostrado, aunque en su tercer regreso a Portugal tuvo algunos destellos de genio. Actualmente ‘Harry Potter’ se encuentra sin equipo. No obstante, camina con la cabeza alta. Al fin y al cabo, se trata de alguien que vino de la nada y que tampoco esperaba nada después del trato recibido. Como Yung Beef, un humano que por contexto y condena pública siempre ha estado “Ready pa’ morir”. Quaresma puede cantar orgulloso “cuando muramos se verá quién ha ganado, quién ‘taba en la right y quién ‘taba equivocado”, porque por muchas veces que el fútbol de élite ha intentado matarlo, él ha tirado hacia adelante. Con éxitos, reivindicaciones y mucha dignidad.

 


SUSCRÍBETE A LA REVISTA PANENKA


Fotografía de Getty Images