36 años después, el Pisa ha vuelto a la Serie A. Sobre la trayectoria del club sigue flotando la figura de Romeo Anconetani, antiguo y polémico presidente, un Jesús Gil a la italiana.
En Buenos Aires hay una placa que recuerda los partidos que el Papa Francisco jugó en la calle cuando aún era un niño. Esa inscripción demuestra que, antes de la fe, está el fútbol.