Un España-Colombia nunca es un trámite

España y Colombia se medirán el 22 de marzo en un amistoso en Londres organizado por Stage Front. Será la cuarta vez que se enfrenten. Nunca han disputado un partido oficial. Nunca se ha decidido el choque sin emoción hasta el final

España-Colombia

España y Colombia volverán a verse las caras el próximo 22 de marzo y las entradas siguen aquí disponibles. Será la cuarta vez que se midan en el campo. Y, como en todas las ocasiones anteriores, el partido no formará parte del cuadro de ninguna competición oficial. Pero poco afectará eso al ritmo y a la espectacularidad del choque si tenemos en cuenta los precedentes. Hay rivalidades breves pero explosivas. Hay equipos que están predestinados a soltar chispas cuando se rozan sobre el césped. La memoria y los datos no engañan: siempre que las dos selecciones se han citado, el partido ha estado disputado desde el inicio y, en el caso de decantarse hacia un costado u otro, no se ha resuelto hasta el último pitido del colegiado. Volverá a ocurrir lo mismo dentro de unos días en el Estadio Olímpico de Londres.

La selección española llega al encuentro con la moral intacta. Luis de la Fuente parece que ya ha encontrado el molde exacto para su equipo, que en junio tumbó a Italia y a Croacia para hacerse con la Nations League, en octubre subió otra marcha para sacarse un billete a la Eurocopa y en breve cumplirá un año entero sin perder. La mezcla entre madurez y juventud está en su punto: Unai Simón, Rodri o Morata vertebran el dibujo y Zubimendi, Nico Williams o Lamine Yamal le insuflan la frescura necesaria. Un equilibrio eficiente que ha difuminado el recuerdo de la eliminación prematura en Catar.

 

Los datos no engañan: siempre que España y Colombia se han citado, el partido ha estado disputado desde el inicio y no se ha resuelto hasta el final

 

La selección colombiana, por su parte, pareció tocar fondo precisamente al quedarse fuera de la última Copa del Mundo, pero desde entonces su nivel ha crecido como la espuma. Los de Néstor Lorenzo no tropiezan desde el 2 de febrero de 2022, es decir, encadenan más de dos cursos sin deslices. La veteranía de Ospina o James Rodríguez es un seguro, Luis Díaz responde como estandarte y Santos Borré, Lerma o Daniel Muñoz no se esconden cuando se les requiere.

Dos equipos con una salud privilegiada, asentadas en el TOP 20 del Ranking FIFA, en línea ascendente y orientados a dar la talla en los torneos continentales que ya asoman en sus respectivos horizontes. Y si esos no son motivos suficientes para esperarse lo mejor del enfrentamiento en suelo británico, recordemos que siempre nos quedará el pasado. Tres capítulos que fueron tres hachazos de igualdad, tensión y goles.

 

Dos equipos con una salud privilegiada, asentadas en el TOP 20 del Ranking FIFA y orientados a dar la talla en los torneos continentales que ya asoman en sus horizontes

 

2 de julio de 1981

Ha llovido lo suyo desde la primera vez que las dos selecciones compartieron cartel en un duelo. Ocurrió al otro lado del Atlántico, en Bogotá, hace más de cuatro décadas. 25.000 espectadores atestaron las gradas del estadio de El Campín. España estaba inmersa en una intensa gira que la llevó a competir también en México, Venezuela, Chile y Brasil, con la mirada puesta en el verano siguiente, cuando acogería como anfitriona la Copa del Mundo. En los prolegómenos del envite, hubo show a la americana, con desfile de bandas y motoristas incluido. La selección visitante seguía echando de menos una figura destacada que ordenara al equipo desde el centro del campo, tras la lesión de Asensi en la anterior Eurocopa, pero encontró oxígeno en la conexión Zamora-Juanito, inspirados desde el inicio. Colombia no solo presentó batalla, sino que a punto estuvo de vencerla: a falta de veinte minutos para el final, Herrera dejó atrás los zagueros con un control orientado y batió a Arconada. El tanto, aún así, quedó en espejismo. En el 86’, Alexanco, un clásico aprovechando las jugadas de estrategia, restableció la igualada. El marcador ya no volvería a moverse.

 

Ha llovido lo suyo desde la primera vez que las dos selecciones compartieron cartel en un duelo. Ocurrió en Bogotá, hace más de cuatro décadas

 

9 de febrero de 2011

30 años tendrían que pasar para que los caminos de Colombia y España volvieran a entrelazarse. Vicente Del Bosque, el técnico de una ‘Roja’ triunfal en Sudáfrica unos meses antes, regresaba por primera vez al banquillo del Santiago Bernabéu como campeón del Mundo. En aquellos tiempos, justamente, el punto fuerte de los españoles latía en la zona ancha del campo, donde ese día compartieron alineación Xavi, Busquets, Iniesta o Xabi Alonso. Casi nada. Aunque los ‘cafeteros’, de nuevo, no se arrugaron, con Yepes, Zuñiga, Guarín o Cuadrado a la cabeza, y la plantearon al adversario un encuentro incómodo y parejo. Cosas del destino, el choque, otra vez, no se decidiría hasta el 86’, cuando David Silva, un suplente de lujo, sorprendió a Ospina y se adjudicó la única diana de la noche. A Villa, que estuvo hiperactivo en el frente de ataque, le faltaba un solo gol para superar a Raúl y convertirse en el máximo artillero de la historia de la selección, pero le tocó seguir esperando. Los jugadores que ese día abandonaron el feudo del Real Madrid como ganadores estaban a unos pocos pasos de volver a hacer historia en Kiev.

 

30 años tendrían que pasar para que los caminos de Colombia y España volvieran a entrelazarse. Del Bosque regresaba al Bernabéu como campeón del Mundo

 

7 de junio de 2017

La Condomina de Murcia fue el escenario en el que los dos combinados se midieron por última vez hasta la fecha. Un encuentro que no solo dejó toda clase de detalles en el campo, con dos goles para cada bando, sino también en las gradas, donde la comunión entre seguidores locales y colombianos fue total y vistosa, un mosaico permanente de colores vivos. Y, como ya es tradición, el electrónico no se congeló hasta el final, con el tanto del empate español en el 87’. El cuadro amarillo llevó la voz contante en muchas fases del duelo y, después de que Silva descorchara el resultado y Edwin Cardona volviera a igualarlo, se puso por delante gracias a un cabezazo de un tal Radamel Falcao. Conducida desde la banda por Pékerman, Colombia ocupaba en ese entonces la quinta posición del Ranking FIFA: era un hueso duro de roer para cualquiera. La España de Lopetegui tuvo que apretar los dientes hasta el último tramo de partido para no caer por primera vez con el vasco como entrenador. Ausentes hasta el segundo tiempo los jugadores del Madrid que unos días antes habían levantado la Copa de Europa en Cardiff, fue uno de ellos, Morata, el que se erigiría como salvador para mandar el balón a la cama y cerrar el 2-2 definitivo.

 

Goles en las dos orillas del campo, marcadores ajustados y finales de infarto. Llega el cuarto episodio de la saga entre España y Colombia. Toca disfrutar

 

Si el pasado está ahí para que aprendamos y nos fiemos de él, de cara al nuevo compromiso de Londres la lección a extraer es clara y precisa. Un España-Colombia, como ya dijo Del Bosque cuando preparaba el partido en 2011, “nunca puede ser un trámite”. Goles en las dos orillas del campo, marcadores ajustados y finales de infarto. Llega el cuarto episodio de la saga. Toca disfrutar.