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Marcos Senna: “Fue un momento de película”

En el 15º aniversario de la victoria de España en la Euro 2008, Marcos Senna subraya en una entrevista con Panenka que "pasarán 50 años y las imágenes seguirán vivas en nuestra memoria"

marcos senna

“Lo recuerdo perfectamente. Pasarán 50 años y las imágenes seguirán vivas en nuestra mente porque fue algo inolvidable. Cada paso que dimos desde que llegamos hasta que ganamos el título está muy vivo. En la piel”, acentúa Marcos Senna (Río de Janeiro, 1976) en referencia a la Eurocopa ganada hace justo 15 años. Leyenda del Villarreal, con 363 partidos vestido de ‘groguet’, hoy ejerce como director de relaciones institucionales del club. Sonríe al hablar de ese mes vivido entre Austria y Suiza: “A veces hay viajes de un mes que se hacen largos. Ese la verdad es que se hizo corto, con lo que disfrutamos. Fue un mes que se nos pasó volando. Espectacular”.

El primer nombre que sale en la conversación es el de Luis Aragonés: “Tenía un don para transmitir tranquilidad. Daba igual el equipo que estuviera en frente. Contra Italia, en cuartos, por ejemplo, nos decía ‘ellos son buenos, pero nosotros somos mejores. Si yo no gano con este equipo yo soy una mierda. Si no gano con estos jugadores, yo soy una mierda. Vosotros sois muy buenos’. Parece una tontería un mensaje así, pero es lo que realmente nos gusta a los jugadores: un mensaje de calle, de fútbol de calle, no un discurso bonito, ni una pizarra con muchas historias, ni mucha teoría. Lo mejor es la práctica: el lenguaje de calle. A todos nos encantaba. Y entrábamos a los partidos a disfrutar”. Aragonés le sorprendió: “Para bien. Porque había visto muchas entrevistas suyas antes de conocerle y pensaba ‘joder, este abuelo debe ser un coñazo’. Era un genio. Era un genio”. Ya en la Eurocopa, al final de los entrenamientos, se les acercaba para contar chistes e historias: “Nos descojonábamos”.

El camino fue inmaculado desde el comienzo: España empezó ganando a Rusia por 4-1, con un hat-trick de David Villa y un gol de Cesc Fàbregas, y a Suecia por 2-1, con goles de Fernando Torres y Villa. En la tercera jornada de la fase de grupos, con el billete para los cuartos de final ya en el bolsillo, Aragonés dio descanso a sus titulares, pero la selección se impuso igualmente a Grecia: Angelos Charisteas adelantó a los helenos, pero Rubén de la Red y Dani Güiza dieron la vuelta al marcador del partido. Grecia acabó última de grupo, siendo la primera campeona de la historia de la Eurocopa que perdía los tres partidos de la fase de grupos de la siguiente edición. España se enfrentaría después a Italia, en el Ernst Happel. La prórroga acabó con el 0-0 inicial y el partido se decidió en la tanda de penaltis, en la que Senna sería el tercer lanzador español.

 

“Había visto muchas entrevistas a Aragonés antes de conocerle y pensaba ‘joder, este abuelo debe ser un coñazo’. Pero era un genio”

 

“Luis nos vino ya con la lista. Van a chutar tal, tal, tal, tal y tal. No me dio ni la opción de decir ‘yo quiero’ o ‘yo no quiero’. Solo de decir ‘venga, va'”, recuerda el futbolista antes de revivir los pasos hacia la portería de Gianluigi Buffon: “No fue un momento agradable. El momento agradable vino después. Es cuando tiras y la metes. El que diga que no es hipócrita: obviamente piensas ‘ojalá ganemos, sería la hostia’, pero en ese momento el futbolista es egoísta porque solo piensas, hablando así vulgarmente, en no ser tú el que la lía. Una vez marcas te quitas una mochila de 50 kilos de encima. Cuando regresas a la fila ya vienen los nervios otra vez. Porque te quitas tu mochila, pero no ha acabado y le toca a tu compañero”. Mientras andaba hacia el punto de penalti rezaba, pidiéndole ayuda a Dios, y pensaba en el entreno del día anterior: “Estaba con Pepe Reina, entrenando penaltis. Probé los dos lados, pero en un penalti tiré al centro y arriba. Y él me dijo ‘si mañana tenemos penaltis, Marquitos, ahí, al medio y arriba’. Al caminar pensé ‘es ahí’. Estaba acojonado, pero estaba seguro de que iba a marcar”. La selección pasó ronda tras el gol de Cesc Fàbregas en el quinto penalti, después del fallo de Antonio di Natale en el cuarto lanzamiento italiano.

Senna subraya que al espantar el fantasma de los cuartos de final y plantarse en las semifinales la selección empezó “a creer, pero a creer de verdad: a decir ‘esto está ahí, en la esquina'”. En las semifinales “arrollamos” a la sorprendente Rusia de Guus Hiddink y Andrei Arshavin: “Fue brutal, brutal. El mejor partido que hicimos”. Se venció por 3-0, con goles de Xavi Hernández, Güiza y David Silva en el Ernst Happel. Alemania batió a Turquía por 3-2 con un tanto de Philipp Lahm en el 90′.

marcos senna

Senna recuerda la “ansiedad” de la noche antes de la final, el 29 de junio: “Mi teléfono no paraba de recibir mensajes y llamadas, sin parar. De aquí y de Brasil. Le dije a mi mujer que iba a apagarlo y me fui a pedirle una pastilla para dormir al médico”. “Sentía ansiedad por salir del hotel y llegar al campo. Quería cambiarme cuanto antes y estar ya con las botas. Lo que quieres es estar ahí ya. Te mata esa ansiedad”, ahonda Senna. También sería titular en la final: por delante de Sergio Ramos, Carles Puyol, Carlos Marchena y Joan Capdevila, por detrás de Andrés Iniesta, Xavi, Cesc Fàbregas y David Silva. Completaron la alineación Iker Casillas y Torres. Por Alemania se vistieron Lehmann; Friedrich, Mertesacker, Metzelder, Lahm; Frings, Hitzlsperger; Schweinsteiger, Ballack, Podolski; y Klose. El cuadro germano buscaba su cuarto título continental, tras los de 1972, 1980 y 1996. Y España, ganadora en 1964, el segundo, para colocarse en el mismo nivel que Francia (1984 y 2000) y dejar atrás a Rusia, República Checa, Países Bajos, Dinamarca y Grecia. Aragonés les dijo en la previa de la final “del subcampeón no se acuerda nadie. Nosotros hemos venido aquí a ganar la Eurocopa”.

El gol llegó en el 33′, una vez aplacado el dominio alemán inicial: “Fue el único equipo de todo el campeonato que nos quitó el balón. Durante 14 minutos. A partir del minuto 15 ya llegó nuestro dominio total”, dice. También recuerda la jugada del 1-0. Asistido por Capdevila, compañero en el Villarreal al igual que Santi Cazorla, Senna rompió una línea para darle el balón a Xavi y Xavi rompió una línea para darle el balón a Torres, ante 51.428 almas. El ‘9’ forcejeó con Lahm y superó la desesperada salida de Lehmann con un disparo picado. “Cuando entró pensé que habíamos dado otro paso, pero que quedaba un mundo porque, claro, ellos eran Alemania, jugadores acostumbrados a jugar finales, a ganar Mundiales, Eurocopas, y nosotros no. Tocaba seguir en nuestra línea porque quedaba una hora”, asegura el centrocampista.

 

“Si había alguien que se merecía más que nadie ganar ese campeonato éramos nosotros, por el fútbol que habíamos hecho. No se nos podía escapar”

 

“Cuando pitó fue algo surrealista. La sensación es como estar en una película. ‘Hostia, si hace nada yo estaba en mi casa, en Brasil, y veía algún título como la Euro o como el Mundial y pensaba madre mía, estos tíos son muy grandes’. Y de repente ves que eres tú el que estás ahí. En ese momento no sabes ni dónde estás ni qué hacer: si correr, si saltar, si abrazar. Es un momento único. Solo alguien que lo ha vivido puede describir esa sensación, solo alguien que lo ha vivido pude entender perfectamente lo que digo. Fue un momento brutal, de total felicidad: como el nacimiento de un hijo, pero distinto”, dice. Recuerda esos instantes como una guerra interna entre un “no, no, esto no puede estar pasando” y un “sí, sí, está pasando”. “Si había alguien que se merecía más que nadie ganar ese campeonato éramos nosotros, por el fútbol que habíamos hecho. No se nos podía escapar. Fuimos justos merecedores del torneo, no solo de la final”, destaca. Jugó 480 minutos de 570: todos excepto los 90 ante Grecia de la tercera jornada de la fase de grupos. Fue tan importante para Aragonés que ese mismo verano se le quiso llevar al Fenerbahçe, pero Senna prefirió quedarse en El Madrigal. Fue incluido en el equipo ideal de la Eurocopa, junto a Casillas, Lahm, Puyol, Marchena y Yuri Zhirkov, Xavi, MVP de la competición, Hamit Altintop, Luka Modric, Villa y Arshavin.

Reconoce que guarda la medalla en casa y repite mucho la palabra increíble. “Fue lo máximo”, subraya Senna feliz. El 29 de junio es una fecha marcada en su calendario.


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Fotografía de Imago.