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‘Efectos Mandela’ en el mundo del fútbol

El aficionado al fútbol es tozudo por naturaleza, tiene vocación de enciclopedia y difícilmente da su brazo a torcer. Sin embargo, la realidad es que algunos hechos no se desarrollaron como recordábamos y otros nunca sucedieron

Últimamente se han puesto muy de moda los creadores de contenido que hablan de teorías de la conspiración, logias de poder y secretos gubernamentales. En parte por meme, en parte porque muchas personas los creen con fe ciega, lo cierto es que estos personajes han adquirido una repercusión brutal en redes sociales. Una de las temáticas más explotadas en sus vídeos son los “Efectos Mandela”. Se trata de recuerdos o creencias que la mayoría damos por válidas, pero que en realidad son incorrectas o nunca ocurrieron. Ellos afirman que son consecuencia de un “reset” en la sociedad y que son pequeñas pruebas de cómo nos manipulan y transforman la realidad a nuestro alrededor. Que cada uno crea lo que quiera, pero la lógica nos lleva a pensar que se trata de simples confusiones. La equivocación es algo inherente a la naturaleza humana, aunque es curioso que un mismo hecho erróneo sea recordado de igual manera por tantas personas. Este fenómeno es muy común en la memoria de los futboleros, por eso hemos decidido recopilar los principales “Efectos Mandela” de la historia futbolística. ¿Conoces alguno más?

El gol de Pelé dejando pasar el balón ante Uruguay

En el Mundial de México ’70, Brasil se proclamó campeona de su tercera Copa del Mundo. Para muchos la mejor selección de la historia, que jugaba con cinco números ’10′ en el ataque. De todos esos ’10′, destacaba uno por encima del resto, ‘O’Rei’ Pelé. En semifinales la ‘Caraninha’ venció por 3-1 a Uruguay. La jugada más recordada de aquel encuentro fue un espectacular regate de Pelé a Ladislao Mazurkiewicz, portero de Uruguay. Pelé amagó el disparo, dejó pasar el balón y descolocó por completo al arquero. Lo rodeó por la espalda, alcanzó el esférico y golazo. ¿O no? Si alguna vez has visto un vídeo de esa jugada en el que Pelé anota, siento decirte que es un montaje. La pelota salió lamiendo el poste y nos privó de un gol legendario. Los maestros de la edición nos han permitido disfrutarlo, aunque hay que admitirlo: sabiendo que se trata de un fake, no se saborea de la misma manera.

“Rafa no me jodas”

Mítico. Historia del fútbol español. Era el año 96. El Barça de Ronaldo, Figo y Guardiola jugaba en la Romareda contra el Real Zaragoza. En el minuto 67 y tras una falta lateral a favor de los culés, saltaron chispas entre Aguado, Solana y Couto. El defensa del Barcelona pisó disimuladamente a un Aguado que se lo recriminó. Solana se tomó la justicia por su mano y le soltó una colleja a Couto. Rafa Guerrero, quien posteriormente tuvo una larga carrera en el arbitraje español, era el juez de línea de Mejuto González. Desde su posición en la banda vio que algo pasaba dentro del área del Zaragoza, aunque no estuvo muy preciso en la identificación de los sospechosos. Rafa Guerrero hizo que Mejuto parara el partido y le llamó a la banda. Lo recibió con un “Penalti y expulsión”, lo que significaba todo un papelón para el árbitro principal. La respuesta del colegiado fue viral en una época en la que no existía lo viral. “Rafa no me jodas”. Repetido siempre que se recuerda aquel momento y utilizado cuando Rafa Guerrero tomó alguna decisión polémica a lo largo de su carrera. Pero la realidad es que Mejuto dijo “Vaya, joder Rafa”. Un pequeño matiz que no cambia la interpretación de “en vaya marrón me acabas de meter”. Lo más curioso de esa acción es que Rafa Guerrero identificó a Aguado como el agresor. Justamente el jugador que había recibido la patada desencadenante de toda la acción, acabó yéndose del campo expulsado, pasando de víctima a victimario.

Tocar al portero dentro del área pequeña es falta

¿Quién no ha escuchado esta frase alguna vez? La hemos repetido hasta la saciedad. Tanto que incluso parece que los propios árbitros llegaron a creérsela. Y no los de los partidos que hayamos podido jugar tú o yo, sino en el fútbol de élite. Históricamente, se ha señalado falta sobre el portero cuando le han tocado dentro del área pequeña. Por muy leve que fuera el contacto. Esa creencia estaba tan extendida que nadie protestaba y los propios comentaristas la reforzaban argumentando siempre con la dichosa frasecita. Pero la realidad es que esa norma nunca ha existido. Ahora, los colegiados parecen haberse concienciado para no seguir repitiendo este error. Un ejemplo sería el tercer gol del Atlético de Madrid en las semifinales de la Supercopa de España de este año. Buscando rematar un centro de Rodrigo Riquelme, Morata choca con Kepa. Ni le empuja, ni saca el codo, ni le agarra. El encontronazo es fruto de la disputa entre dos jugadores. En el centro del campo no sería falta, en el área pequeña tampoco.

Mbappé con el pelo rosa

En la temporada 19-20, el Paris Saint-Germain estuvo más cerca que nunca de conseguir su mayor obsesión, la Champions League. Quizás la mejor temporada desde que Catar aterrizó en el Parque de los Príncipes. En ella, sus dos principales estrellas destacaron tanto por su elevado nivel sobre el campo, como por sus coloridos tintes. Muchas personas recuerdan a Mbappé con el pelo rosa, sin embargo el talento de Bondi lució un llamativo bleu como el de su selección. El que sí que pintó su cabellera de fucsia fue Neymar Jr. Probablemente ese sea el motivo de la confusión, así como esta imagen retocada con photoshop que recurrentemente aparece en los feeds de las redes sociales.

Marco Reus es un One Club Man

Los futboleros también somos unos románticos. Nos encanta que jugadores de la casa defiendan los colores de nuestro equipo. Solo ellos los sienten de verdad. Como nosotros. Entienden lo que simboliza el escudo y el peso de la camiseta. Es su sueño y lo están viviendo. Una historia de amor entre un club y un futbolista que, a veces por ambición, otras por dinero, se acaba rompiendo antes de tiempo. Por eso encumbramos a esos que sí fueron capaces de pasar toda una carrera junto al amor de su vida. Totti en la Roma. Puyol en el Barça. Reus en el Borussia Dortmund… Espera, espera. Si tu sentido arácnido no se ha activado, es que también has sido víctima de este ‘Efecto Mandela’. A diferencia de lo que muchos puedan pensar, Marco Reus no es un One Club Man. El centrocampista alemán nació en Dortmund, pero su debut en la elite fue en 2009 con otro Borussia, el Mönchengladbach. Allí jugó tres temporadas hasta que fichó por el equipo de su ciudad. Esta creencia seguramente se debe a que es la única de las estrellas que no ha salido del equipo en los últimos años. Reus ha visto como desfilaban Götze, Lewandowski, Hummels, Aubameyang, Dembelé, Bellingham… pero él sigue vistiendo  la amarilla y negra. No podemos categorizarlo como un One Club Man, pero nadie pondrá nunca en duda su lealtad y pasión hacia el club de sus amores.

Paolo Maldini es campeón del mundo

Otro One Club Man. Este, de verdad. 24 temporadas defendió la camiseta ‘rossonera’ Paolo Maldini. Más de 1.000 partidos. Se dice pronto. Una auténtica leyenda del fútbol que lo ganó todo con el Milan, pero que no pudo conquistar nada con su selección. Muchas personas creen que formó parte de la escuadra italiana que se alzó con la Copa del Mundo en 2006, ya que Maldini no se retiró hasta 2009. Pero lo cierto es que abandonó el futbol internacional tras el Mundial de Corea y Japón, en 2002.

“Bien, las paredes están pintadas, está lindo”

En la etapa final de su carrera, Juan Román Riquelme volvió a Argentina para retirarse en el club de sus amores, Boca Juniors. Un genio con el balón, demostró ser talentoso también delante del micrófono, adornando de una fina ironía sus respuestas a la prensa. En el año 2013, se hizo muy popular una de sus declaraciones al terminar un encuentro. A la pregunta “¿Cómo está el vestuario?”, el mediapunta respondió: “Bien, las paredes están pintadas, está lindo”. Esta lambreta al periodista fue celebrada como un gol por la afición ‘xeneize’. Se compartió millones de veces en redes sociales y mucha gente lo recuerda como uno de sus grandes highligts fuera de la cancha. La realidad es que no existe ninguna grabación en audio o vídeo que verifique ese momento. Tampoco ningún periodista ha reclamado la autoría de una posible conversación off the record. Todo apunta a que algún usuario de Twitter se lo inventó y que, como cuadraba con el perfil de Riquelme como entrevistado, la gente lo creyó ciegamente.

Maradona ganó dos mundiales con Argentina

Que no nos maten los argentinos. Sé que este ‘Efecto Mandela’ allí es impensable, pero aquí, en Europa, y sobre todo entre las generaciones más jóvenes, es común pensar que Maradona ganó los dos primeros Mundiales de Argentina. Para los que no lo vieron jugar, en cierta medida es lógico. Las fechas cuadran y teniendo en cuenta la leyenda, lo que significa el Diego en su país, entiendo que muchas personas lo puedan pensar. La realidad es que Maradona solo formó parte del equipo de México ’86, aunque a punto estuvo de estar también en el ’78. El Pelusa tenía 17 años y ya destacaba en Argentinos Juniors. Había estado en la dinámica de la selección antes de la cita mundialista, pero finalmente Menotti decidió que fuese uno de los tres descartes de la lista definitiva. La competencia en su puesto era alta y con 17 años tendría oportunidades de disputar más Mundiales. Eso no consoló para nada al ‘Pelusa’, que se quitó la espinita alzando la dorada en México, 8 años más tarde.

La final del Mundial ’86 fue Argentina contra Inglaterra

Lo sé, esta también es impensable en Argentina. El contexto es el mismo que el anterior. Lo más recordado de esa Copa del Mundo es el duelo entre la ‘Albiceleste’ e Inglaterra. Por el contexto geopolítico. Por la arrancada por la derecha del genio del fútbol mundial. Por la mano de Dios. Muchos de los que no vivieron aquello piensan que sucedió en la final y que tras aquel partido Argentina se alzó con su segunda Copa del Mundo. Lo hizo un par de semanas más tarde, tras superar a Alemania por 3-2. El famoso duelo entre argentinos e ingleses se produjo en los cuartos de final.

Andrés Escobar fue asesinado por cometer un penalti en USA ’94

Este último valdría perfectamente para un episodio de Brazalete Negro. Andrés Escobar era uno de los dos centrales titulares de la Colombia que participó en el Mundial de Estados Unidos de 1994. Jugaba en Atlético Nacional y fue clave en la consecución de la Copa Libertadores del año 1989, la primera para un equipo colombiano. Francisco Maturana, el seleccionador nacional, lo había definido como el heredero de la cinta de capitán cuando Valderrama se retirara. Estaba a punto de firmar por el Milan y planeaba casarse en los meses siguientes. Probablemente estaba en el mejor momento de su vida, pero un desafortunado error le llevó a ser asesinado por el chófer de los hermanos Gallón, unos conocidos narcotraficantes.

Colombia fue eliminada en la fase de grupos de esa Copa del Mundo, tras perder ante la anfitriona por 2-1. Aún hoy se habla del penalti que lo condenó, propiciando el tanto de la victoria para los estadounidenses. Fue un acontecimiento muy comentado en Colombia y parece que la tradición oral se ha encargado de tergiversar la historia. Andrés Escobar nunca cometió penalti en ese partido, sino que anotó un autogol que supuso la derrota de su selección. La investigación policial concluyó que la causa del homicidio fue la vinculación de los hermanos Gallón con negocios de apuestas. Al parecer perdieron mucho dinero con esa derrota, aunque nunca pudo demostrarse judicialmente. Otras fuentes apuntan que el desencadenante fue una discusión entre los narcotraficantes y el futbolista en el parking de un restaurante de Medellín.