Si en la primera toma de contacto con el balón se fueron moldeando los grupos y surgieron las primeras impresiones, la segunda jornada de la Euro 2022 ha desbaratado cualquiera de las porras hechas por los videntes. Algunos combinados se han llevado un golpe de realidad en estos segundos 90 minutos de juego, mientras que otros continúan su andadura en dirección a los cuartos de final de forma inapelable.
En el grupo A, el aperitivo lo pusieron Austria e Irlanda del Norte en un bonito duelo que vencieron las austriacas por 2-0, tantos de Schiechtl y Naschenweng. Su pase a cuartos lo pueden definir contra una Noruega en horas bajas. El plato fuerte lo ofrecieron las dos ‘cocos’ del grupo, que tuvieron un partido que en sus inicios todos dieron por una disputada lucha de titanes. Nada más lejos de la realidad. Sarina Wiegman y las suyas pasaron como una apisonadora sobre la Noruega de Ada Hergeberg o Caroline Graham-Hansen. Aquella mujer que conquistó el primer Balón de Oro del fútbol femenino quizá se pensó seriamente si debía o no haber vuelto a la disciplina de la selección. Antes del pitido que indicaba el descanso, Inglaterra ya vencía por 6-0 a Noruega, con goles de Georgia Stanway (12’), Lauren Hemp (15’), Ellen White (29’ y 41’) y Beth Mead (34’ y 38’). No contentas con ello, las inglesas regalaron a su gente dos tantos más en la segunda parte: Alessia Russo lo hizo en el 66’ y Beth Mead repitió en el 81’. Como curiosidad, Sarina Wiegman ya sabía lo que era golear a Noruega: lo hizo cuando todavía entrenaba a Países Bajos en un duelo en el que las neerlandesas vencieron por 7-0.
El grupo B, en el que se encuentra España, fue algo más comedido en cuanto a marcadores. El primero de los partidos enfrentó a Dinamarca y Finlandia. Pasó lo esperado: fueron las danesas quienes se llevaron la victoria. Aunque no lo tuvieron fácil, tan solo un gol de Pernille Harder subió al electrónico para prácticamente sentenciar las opciones de las finlandesas. En el caso español, la selección se enfrentó a la siempre potente Alemania que ya en los primeros compases dio muestras de su ansia por llevarse el partido. El tempranero 1-0 fue más demérito de Sandra Paños que mérito de Bühl, que apareció como la más lista de la clase. España lo intentó sin fortuna y se lamentó de un cara a cara de Lucía García frente a la guardameta alemana que podría haber cambiado el rumbo del partido. No tuvo su día la atacante vasca, ni tampoco Mariona Caldentey, que lo intentó en reiteradas ocasiones. Quien ni siquiera tuvo la oportunidad fue Amaiur Sarriegi, quien inexplicablemente permaneció en el banquillo observando la falta de puntería de las suyas. El último gol del partido, que supuso un 2-0 definitivo para Alemania, fue obra de la capitana Alexandra Pop, que remató sin piedad para prácticamente certificar que las suyas pasen como primeras de grupo. A España le vale un empate ante Dinamarca en la tercera jornada para certificar la segunda posición.
Francia, Inglaterra y Alemania ya esperan tranquilamente a sus rivales en cuartos de final de la Eurocopa. El líder del grupo C todavía está por saber
En el grupo C no faltaron los goles, aunque el escenario estuvo muy reñido. Era lo que se esperaba de uno de los grupos más igualados del campeonato. Pero en esta ocasión, sí que hubo vencedoras y vencidas. El partido que abrió la jornada fue el que enfrentó a Suecia y Suiza. El VAR hizo acto de presencia, evitando que se señalara injustamente un penalti que favorecía los intereses helvéticos. Suecia fue la primera en abrir la lata, merced al gol de la ‘culé‘ Fridolina Rolfö. El 1-1 fue obra de Bachmann y Hanna Bennison anotó el 2-1 definitivo para las escandinavas. El otro partido del grupo C lo protagonizaron Países Bajos y una Portugal empeñada en dejar atrás la etiqueta de ‘cenicienta’. Hasta cinco goles se reflejaron en el luminoso al culmen del partido, tres para las vigentes campeonas de la Euro y dos para las portuguesas. Damaris Egurrola fue la encargada de abrir el marcador y recordarse a sí misma que no tiene que arrepentirse por dejar de vestir la elástica española. Es más bien al revés. Stefanie van der Gragt puso el 2-0 en el marcador, pero las lusas lograron empatar con los goles de Carole Costa y Diana Silva. Ya en el segundo tiempo, con un gol de Danielle van de Donk en el 62′, las neerlandesas se llevaron los tres puntos. Comenzó siendo uno de los grupos más reñidos y así sigue siéndolo. Todo se decidirá en la última jornada.
El último grupo, el D, pasó por encuentros cargados de intensidad. Italia sumó su primer punto gracias al empate por la mínima ante una Islandia que perdió la oportunidad de sentenciar la cómoda segunda posición. Nada más comenzar, Karólína Lea Vilhjálmsdóttir abrió la lata, aunque luego su selección se fue desinflando. El gol de Valentina Bergamaschi puso el 1-1 definitivo. La polémica estuvo servida en el segundo partido del día y último de la segunda jornada en la fase de grupos. La temida y favorita Francia se midió ante Bélgica y se encontró con un hueso duro de roer. VAR, roja y penaltis fallidos aparte, Francia se llevó la victoria. Los goles de Kadidiatou Diani y Griedge Mbock Bathi decidieron que ‘Les Bleues‘ pasarían a cuartos, pese a que Janice Cayman igualase el partido en el 36’. Tan solo un punto separa al segundo del tercer y cuarto clasificado en el grupo D. Esto hace que la última jornada decida el segundo pase del campeonato.
Francia, Inglaterra y Alemania ya esperan tranquilamente a sus rivales en cuartos de final de la Eurocopa. El líder del grupo C todavía está por saber. Lo que sí sabemos es que en caso de que España logre el empate ante Finlandia, el mayor de los cocos esperará tras la puerta: Inglaterra. Confiemos en que Amaiur consiga unos minutos y algún que otro gol para que la historia del fútbol femenino español siga creciendo. La mayor de las sorpresas también podría darla Portugal, aún con opciones de superar sus propias ambiciones y demostrar cómo su fútbol continúa creciendo.
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Fotografía de Getty Images.