El extremo del Barcelona, con el vértigo en su ADN, es un especialista en poner a burbujear el partido y armar alboroto, como pasó frente al Atlético de Madrid.
El Rayo es un milagro. La supervivencia de una escuadra que vive uno de los mejores momentos de su historia no es gracias a Martín Presa, sino a pesar de Martín Presa.
En 1966, una de las mejores generaciones futbolísticas de la historia no disputó la Copa del Mundo en Inglaterra. El continente africano en bloque decidió boicotear el torneo.