El público se ha convertido en parte del espectáculo y, en tanto que factor determinante para el resultado de un partido, un actor más, de importancia comparable a la de cualquier futbolista.
El modesto Baix Ter cayó por un claro 10-0 ante el Barça en el torneo MIC de edad sub-12, pero ganó una foto y un recuerdo imborrables, perennes, "para toda la vida".
Esos que te apoyan su palma en el hombro y te dicen que no iba a ser gol. Sin entender que a ti lo que te da la vida es simplemente la esperanza de que podría serlo.